Nicolás de Cusa, “De mente”: la profundización de la doctrina del hombre-imagen

En el marco de la formulación de la Docta Ignorancia, el tercer diálogo del Idiota presenta una profusa especulación sobre la humana mens. Este tratado comienza con el análisis de la palabra “mens” caracterizada como “mensura” de la totalidad de la realidad. Esto determina el lugar del hombre en el...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: D'Amico, Claudia
Formato: Artículo revista
Lenguaje:Español
Publicado: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires 1991
Materias:
Acceso en línea:http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/petm/article/view/8754
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Descripción
Sumario:En el marco de la formulación de la Docta Ignorancia, el tercer diálogo del Idiota presenta una profusa especulación sobre la humana mens. Este tratado comienza con el análisis de la palabra “mens” caracterizada como “mensura” de la totalidad de la realidad. Esto determina el lugar del hombre en el cosmos; Nicolás de Cusa destaca tanto su naturaleza intermedia como su condición de mediación universal. La mens, la única imagen de Dios –todo lo demás es explicatio dei– comparte con el infinito absoluto algunos de sus atributos: capacidad complicativa y poder creativo. Pero, mientras que Dios es “complicatio absoluta” y su vida o fuerza es entitativa, el espíritu humano “complica” humaniter y tiene una vía configurativa o assimilativa. La pregunta “hombre, imagen de Dios” tiene muchas consecuencias originales en Nicolás de Cusa: al dotar de significado al mundo creado por Dios, la humana mens deviene secundus deus. Teniendo en cuenta las consideraciones del De mente sobre este tema, este artículo admite a la élite “moderna” cusana pero destaca, sobre todo, sus raíces profundamente medievales.