El cronista del hambre: Julián del Casal. Maneras de tener y mantener un cuerpo artista

A fines del siglo XIX en América Latina la crónica, como género a la vez innovador (por su condición institucional) y conflictivo (por su condición artística), permite exponer nuevos problemas del estatuto público de la literatura (cf. Ramos 2003). Entre ellos, la organización de la ciudad y la prof...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Facundo Ruiz
Formato: Trabajo revisado (Peer-reviewed)
Lenguaje:Español
Publicado: Congreso Internacional de Letras 2018
Acceso en línea:http://eventosacademicos.filo.uba.ar/index.php/CIL/VI-2014/paper/view/2176
https://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=cil&d=2176_oai
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Descripción
Sumario:A fines del siglo XIX en América Latina la crónica, como género a la vez innovador (por su condición institucional) y conflictivo (por su condición artística), permite exponer nuevos problemas del estatuto público de la literatura (cf. Ramos 2003). Entre ellos, la organización de la ciudad y la profesionalización del letrado se ligan inmediatamente a cierta des-organicidad del artista y a una despersonalización del escritor (Rama 1983, Gutiérrez Girardot 1987, Montaldo 1994), asunto que en la obra de Julián del Casal toma una forma –antes que sensual– ciertamente corporal (Montero 1993 y Foffani 2010): ¿cómo tener un cuerpo-artista y cómo mantiene el artista un cuerpo propio? Y esto, especialmente en sus crónicas (Colombi 1997 y Vigne-Pacheco 2008), surge como una preocupación medular ya no sólo atinente al practicante (al escritor y su empleo) sino a la práctica misma (al arte y su mercado): ¿cómo hacerse de una propiedad artística y cómo hacer discernible en la multitud esa singularidad? ¿Cómo producir, poseer y rentabilizar el arte en la modernidad, es decir, cuando los valores estéticos se determinan, adquieren e intercambian en un mercado de valores comunes?