Yo si puedo y vos también

La peor de todas las discriminaciones es la negación, porque negar neutraliza, lo vuelve todo invisible. En nuestro país en la década de los 90 pasaba algo similar con el analfabetismo. Durante esos años, muchos docentes y profesores alzaron la voz sobre la falta de presupuesto, el desfinanciamient...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Etchevest, Agustín, Echandia, Ezequiel
Otros Autores: Iribarren, Adriana
Formato: Tesis Tesis de grado
Lenguaje:Español
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/72882
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description La peor de todas las discriminaciones es la negación, porque negar neutraliza, lo vuelve todo invisible. En nuestro país en la década de los 90 pasaba algo similar con el analfabetismo. Durante esos años, muchos docentes y profesores alzaron la voz sobre la falta de presupuesto, el desfinanciamiento del Estado, la descentralización de la educación porque sabían que, lo que a simple vista se veía como un ajuste, traía como fondo el ensanchamiento de la brecha de desigualdad, la falta de oportunidades y el resquebrajamiento de nuestro tejido social. Pero la farandulización de la política y de los medios dejaba poco espacio para las problemáticas sociales en la agenda política. En tan solo unos pocos años Argentina perdió su título de libre de analfabetismo y de cuna educativa de América latina y acrecentó su nivel de analfabetismo a cerca del 4 por ciento de la población. Pero mientras que el 2001 fue el año del estallido social más importante del que tenga memoria nuestro país, muy lejos pero también muy cerca, se gestaba un programa social que cambiaría la realidad de millones de personas en el mundo. La UNESCO y Cuba se unían para crear el programa Yo sí puedo con bases en un sistema que ayudó a Cuba a erradicar el analfabetismo. Solo dos años más tarde el mismo programa llegaba a la Argentina, no sin críticas de los docentes e intelectuales de la educación por categorizarlo de modelo conductista y lineal, aun cuando el desarrollo del programa en el territorial toma conceptos de la pedagogía freiriana. Si bien coincidimos que se desarrolla en base a algunas herramientas conductistas, también es parte de nuestra tesis demostrar la amplitud y el concepto liberador del programa en sí. Más allá de las formas y el cómo, la implementación de este programa junto con otras políticas sociales, impulsadas por el entonces presidente Néstor Kirchner, lograron que el nivel de analfabetismo en nuestro país bajara significativamente en la siguiente década. Pero este avance más que relajarnos, nos debe poner alerta, debemos cuidar lo construido y es por eso que nos animamos a buscar herramientas que consoliden estos programas. En nuestro trabajo nos abocamos a desarrollar un manual de herramientas pedagógicas, una bitácora de experiencias, un camino a seguir y por eso nuestra directora es una docente, que en su carrera anduvo por los caminos de la comunicación, una militante de su profesión y ahora también de nuestro proyecto. ¿Por qué un manual? Porque vimos que en el camino de enseñar los militantes que el programa llama facilitadores, se encontraban con dificultades típicas del sistema educativo, problemáticas que surgen en el aula y este manual se convierte en un mapa para dejarse andar. Nuestra tesis es un proyecto colectivo y un camino infinito para una tarea infinita: la alfabetización de adultos. El conocimiento de los proyectos colectivos “Sembrando mi tierra del futuro”, “Mundo niño”, sumado a nuestra propia práctica realizada en la escuela Nº 49 del barrio El Peligro, nos llevó a pensar en la comunicación/educación como eje temático para la elaboración de un manual para la implementación del Programa Yo sí Puedo. Tal vez ese impulso, el compartir los pasillos de Huergo y tantos otros que lucharon por la educación popular nos fue situando en ese querer hacer. Y querer hacer, significa seguir adelante aún bajo circunstancias difíciles, porque nuestro recorrido en el Yo sí puedo, se queda truncado en nuestro país bajo los lineamientos de un nuevo gobierno de corte neoliberal. Este gobierno decidió desintegrar el RENATEA, que era el órgano estatal que solventaba el proyecto en la Argentina . Esta situación al principio nos desanimó pero luego fue el impulso que motivó culminar con aquello que había comenzado: la elaboración del manual. Tal vez fue que 12 años de políticas inclusivas y reparadoras de un Estado de bienestar social nos había “bien acostumbrado” a un Estado presente. Tal vez esta piedra en el camino de la reparación histórica de nuestro pueblo es la oportunidad de repensar las políticas públicas y de volverlas fuertes aún frente a un Estado que decide ser ausente. Tal vez sea un camino para volver y volver siendo mejores.