Editorial: la vuelta a la presencialidad, ¿alcanza?

Los primeros meses de este 2022 han comenzado con alegrías e incontables desafíos. Entre las mayores alegrías, sin duda, han estado el volver a encontrarnos en nuestras aulas, el comenzar a reconstruir la experiencia universitaria en su sentido más pleno y el retomar el contacto directo entre docent...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: De Giusti, Eduardo Andrés
Formato: Articulo Contribucion a revista
Lenguaje:Español
Publicado: 2022
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/140202
https://revistas.unlp.edu.ar/econo/article/view/14156
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Descripción
Sumario:Los primeros meses de este 2022 han comenzado con alegrías e incontables desafíos. Entre las mayores alegrías, sin duda, han estado el volver a encontrarnos en nuestras aulas, el comenzar a reconstruir la experiencia universitaria en su sentido más pleno y el retomar el contacto directo entre docentes, nodocentes y estudiantes, lo cual ha generado mayores y mejores condiciones para intercambiar y compartir emociones, recorridos y trayectorias. Al fin y al cabo, la vuelta a la presencialidad ha permitido que nuestra casa, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, recobre su “vida” y se vuelva nuevamente un lugar especial para crecer, aprender y disfrutar. Luego de transcurridas las semanas iniciales del ciclo lectivo, donde se trabajó principalmente para asegurar un retorno ordenado y cuidado a la actividad presencial, se llevó adelante un breve diagnóstico que permitió analizar el rendimiento y el desempeño de los estudiantes en los diferentes cursos y esto confirmó las hipótesis preliminares respecto a que los últimos dos años de pandemia, habían lesionado tanto las trayectorias estudiantiles como el proceso educativo. Esta situación nos presentó el primer gran desafío y para enfrentarlo y comenzar a trabajar sobre él, las secretarías de Asuntos Académicos, la de Planificación y Control Institucional y la de Bienestar Universitario, diseñaron y pusieron en marcha un “Plan de Emergencia Académica y Formativa” que permitiese incluir una mayor cantidad de estudiantes en el espacio áulico presencial.