Dejar de hablar nuestra lengua es estar en silencio

La autora es una mujer maya hablante del tsotsil, quien resalta la importancia de no renunciar a la lengua materna, al tiempo que invita a reflexionar sobre las implicaciones de una traducción y las posibilidades del lenguaje como una forma de comprender la vida.La autora es una mujer maya hablante...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Rodríguez Hernández, Marcelina
Formato: Artículo publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Ecofronteras 2017
Acceso en línea:http://revistas.ecosur.mx/ecofronteras/index.php/eco/article/view/1723
http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=mx/mx-049&d=article1723oai
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description La autora es una mujer maya hablante del tsotsil, quien resalta la importancia de no renunciar a la lengua materna, al tiempo que invita a reflexionar sobre las implicaciones de una traducción y las posibilidades del lenguaje como una forma de comprender la vida.La autora es una mujer maya hablante del tsotsil, quien resalta la importancia de no renunciar a la lengua materna, al tiempo que invita a reflexionar sobre las implicaciones de una traducción y las posibilidades del lenguaje como una forma de comprender la vida.Soy maya tsotsil originaria de San Miguel Mitontic, Chiapas. Al concluir mi primaria, migré a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas en 1979. Cinco años después empecé a trabajar como aplicadora de encuestas en el Centro de Investigaciones Ecológicas del Sureste (que luego fue El Colegio de la Frontera Sur, ECOSUR). Entrevistaba a mujeres con problemas de salud mental y más tarde apoyé en talleres con grupos focales de mujeres en comunidades de extrema pobreza. Visité comunidades más allá de la selva en Chiapas y noté las variaciones de la lengua tsotsil y tseltal. ¡Yo pensaba que solo hablábamos tsotsil en mi comunidad y en municipios vecinos!Participé en pláticas y talleres que tenían que ver con las enfermedades de las mujeres embarazadas y las madres que amamantan. Se analizaba por qué se enferman las mujeres mientras realizan sus actividades del día a día, qué causa sus dolores. Además, en colonias de San Cristóbal me he dado la oportunidad de comunicar, de hablar la lengua tsotsil y de interactuar con mis paisanos y paisanas del mismo grupo lingüístico. Siempre trato de explicarme con precaución, porque en algunos lugares si mencionas la palabra proyecto, puede pensarse que hay apoyo económico o crédito para la comunidad. También es importante la formalidad y pedir permiso a las autoridades, y no defraudar.Es bueno alcanzar la confianza de la gente y de estudiantes que hacen su servicio social en ECOSUR, o que están en la maestría y el doctorado; los apoyo como traductora-intérprete cuando van a zonas tsotsiles. Me he formado en el camino, por medio de la experiencia, claro que con el apoyo de cursos y talleres. Asistí a los encuentros de normalización de la escritura tsotsil, capacitaciones sobre gramática, traducción y otros. Estos aprendizajes son valiosos y comprendo más lo que es la traducción. Traducir es hilar, tejer, construir palabras con interpretación, imaginación de la lengua de origen a la lengua meta. Al principio, desconocía las variaciones dialectales; mucho menos conocía la gramática, pues prácticamente escribía sin contexto y sin estética.Había conceptos que no sabía traducir: diversidad, justicia, leyes, libertad, corporal, fundamento, traducción, interpretación, contextos, profesor, derecho, afecto, concepto, tendencia. Hay que buscar en el habla de cada quien lo que ya existe y se puede usar para explicar o traducir nuevas palabras.Las sociedades hablantes de lenguas originarias no deben ocultar sus saberes, mejor que lo pongan en práctica. ¡Hay una gran riqueza de conocimientos al hablar en nuestros idiomas! Dejar de hablar nuestra lengua es estar en silencio. Tenemos el desafío de demostrar, hacer crecer, florecer el conocimiento nuestros pueblos y comunidades. En cualquier lugar donde se hable nuestro idioma estamos en confianza con la gente para platicar, saludar y hacer intercambio de ideas. Somos el instrumento para recuperar nuestra historia. Marcelina Rodríguez Hernández es técnica de la Dirección de Posgrado, ECOSUR San Cristóbal (mrodriguez@ecosur.mx).   Ecofronteras, 2017, vol. 21, núm. 60, pp. 39, ISSN 2007-4549. Licencia CC (no comercial, no obras derivadas); notificar reproducciones a llopez@ecosur.mx  
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