Del docente erudito al docente entrenador. La conjunción de un “cómo” y un “qué” como el “para qué” en los cursos de Historia de la Arquitectura
Si la Historia no es una, ni objetiva, ni neutra … Cómo entonces puede “enseñarse”? La ponencia parte, fundamentalmente, de una experiencia: reúne un cúmulo de pensamientos, actividades y posiciones críticas respecto de un trabajo de Taller direccionado fundamentalmente a que el Curso, como agente...
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| Autores principales: | , |
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| Otros Autores: | |
| Formato: | conferenceObject documento de conferencia acceptedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
2015
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://hdl.handle.net/2133/4430 http://hdl.handle.net/2133/4430 |
| Aporte de: |
| Sumario: | Si la Historia no es una, ni objetiva, ni neutra … Cómo entonces puede “enseñarse”?
La ponencia parte, fundamentalmente, de una experiencia: reúne un cúmulo de pensamientos, actividades y posiciones críticas respecto de un trabajo de Taller direccionado fundamentalmente a que el Curso, como agente colectivo, pueda ser productor de conocimientos en Historia de la arquitectura. Comparada con la enseñanza “tradicional” implica un cambio en la planificación (el “como” y el “que” pasan a ser el “para que”) y también en la realización concreta de la tarea. De allí surge la expresión del docente “entrenador”: no en términos “utilitarios”, sino como una figura verdaderamente educadora, en términos de potenciar al máximo la capacidad de trabajo del mencionado curso
El “cómo” tampoco es uno. Presentamos el nuestro |
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