La libertad de expresión en silencio: Un análisis ético y psicoanalítico
En A Quiet Place (2018), la ausencia del habla se convierte en una metáfora poderosa que permite un análisis desde dos perspectivas: la ética y la psicoanalítica. Desde una visión ética, el filme plantea una tensión fundamental entre la libertad de expresión como derecho humano y l...
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| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo revista |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad
2025
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | https://revistas.unc.edu.ar/index.php/eticaycine/article/view/49782 |
| Aporte de: |
| Sumario: | En A Quiet Place (2018), la ausencia del habla se convierte en una metáfora poderosa que permite un análisis desde dos perspectivas: la ética y la psicoanalítica. Desde una visión ética, el filme plantea una tensión fundamental entre la libertad de expresión como derecho humano y la necesidad de autocensura para garantizar la supervivencia. La presencia de criaturas sensibles al sonido impone un régimen de silencio absoluto, donde la más mínima transgresión conlleva una pena de muerte instantánea. En este contexto, el ethos que rige a la familia Abbott se basa en un principio utilitario: callar no solo es una restricción, sino un deber moral para preservar la vida humana. La ética aquí no se centra en la autonomía individual, sino en la responsabilidad colectiva. Desde la óptica psicoanalítica, el silencio obligado se vincula con la represión y su inevitable fracaso. La película ilustra este concepto a través del acting out, expresado en forma de síntomas histéricos que evocan la clásica tríada del “no ver, no oír, no hablar”. El trauma emerge en la figura de Beau, cuyo juego con el transbordador espacial simboliza el deseo infantil y reprimido de explorar el mundo, desatando la tragedia. Asimismo, la relación entre Regan y su padre sugiere una dinámica edípica donde la envidia y la culpa funcionan como manifestaciones del instinto de muerte. Así, A Quiet Place explora el precio del silencio, no solo como estrategia de supervivencia, sino como reflejo de pulsiones inconscientes que, reprimidas, siempre encuentran una vía de expresión. |
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