El lugar del analista en la transferencia y la dirección de la cura

El presente trabajo tiene como punto de partida y también como eje central las siguientes preguntas: -¿qué es un analista? ¿cuál es su lugar en el análisis?- Dado que se trata de preguntas siempre vigentes para el psicoanálisis y a su vez para cada analista en particular, intentaremos esbozar una po...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Mineo, Gabriela
Formato: Capítulo de libro
Lenguaje:Español
Materias:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.12018/ev.12018.pdf
Aporte de:Registro referencial: Solicitar el recurso aquí
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100 |a Mineo, Gabriela  |u UNLP (Facultad de Psicología) 
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520 3 |a El presente trabajo tiene como punto de partida y también como eje central las siguientes preguntas: -¿qué es un analista? ¿cuál es su lugar en el análisis?- Dado que se trata de preguntas siempre vigentes para el psicoanálisis y a su vez para cada analista en particular, intentaremos esbozar una posible respuesta a partir de la articulación de algunos elementos teóricos y clínicos que aparecen como esenciales para despejar estas cuestiones. Con la finalidad no de cerrarlas sino, más bien, de trabajarlas buscaremos en la obra de Freud algunos conceptos mediante los cuales trata de delimitar el problema concerniente a lo que hace al analista y su lugar. Comenzaremos planteando la relación existente entre la estructura de la pulsión y la transferencia para recortar allí el lugar del analista como objeto. Una vez diferenciados los tres registros en la transferencia, nos referiremos en particular a los conceptos de abstinencia y contratransferencia, ya que son fundamentales en tanto permiten deslindar aspectos diferentes de lo que allí está en juego. Luego retomaremos estos conceptos desde las formulaciones de la enseñanza de Lacan considerándolos como antecedentes en su conceptualización del deseo del analista como función pivote del análisis. A su vez, se establecerá la diferencia entre el deseo del analista y la abstinencia, la contratransferencia y el deseo de ser analista, realizando un breve recorrido por algunas definiciones de esta función presentes en diferentes momentos de su obra. Se intentará mediante dichos conceptos y su relación con los problemas que plantea la clínica psicoanalítica circunscribir estos interrogantes en tanto son inherentes al psicoanálisis como profesión imposible. Imposibilidad que consideramos como obstáculo a trabajar, ya que la relación que el analista mantenga con ella tendrá consecuencias en su clínica, esto es,en las intervenciones que realice y en el modo en que considere la dirección de la cura. Será desde dicha perspectiva que el deseo del analista en tanto nombra un lugar imposible por estructura aparecerá como necesario y fundante de cada análisis en la medida en que por él se sostiene el dispositivo analítico. Asimismo, nos referiremos en particular a la definición del deseo del analista que plantea Lacan en la Proposición del 9 de octubre en relación con sus dos vertientes: el ? y el objeto a. Buscaremos articularla con la dirección de la cura y la necesidad del análisis del analista. Por otra parte, retomaremos las preguntas formuladas al inicio a la luz del deseo del analista... Para proponer una nueva: ¿qué es el deseo del analista? ¿Es su consideración una cuestión meramente teórica? Para concluir, propondremos su relación con los conceptos antes trabajados (llegando incluso a incluirlos en su definición). Al mismo tiempo intentaremos delimitar el punto en el cual este deseo queda como absolutamente inasimilable a ningún concepto anterior, el punto en el que queda como un ombligo, como aquello más desconocido (hasta para el propio analista) en tanto permite cernir un vacío que funciona como causa. Por último, el deseo del analista se nos aparece como inseparable de la relación con el saber... pero justamente, un deseo tal, advertido de la imposibilidad de saber... ¿exime al analista de tenerlo en cuenta en su práctica? ¿lo exime asimismo de considerar que no es un deseo puro, sino un deseo de obtener la diferencia absoluta en la medida en que va más allá de cualquier ideal? Y a su vez, tener esto en cuenta ¿le garantiza el hecho de estar ocupando el lugar que le corresponde en esa transferencia? De lo cual se desprende uno de los problemas en la dirección de la cura... ¿cómo no hacer de ese deseo -más allá de los ideales- un nuevo ideal? 
653 |a Abstinencia 
653 |a Transferencia 
653 |a Deseo del analista 
653 |a Dirección de la cura 
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