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Lo primero que el detective Caucamán percibe en Santiago es el hedor. La capital de Chile huele mal. Sobre todo para un hombre como él, acostumbrado al aire purísimo de su remota región patagónica. Pero el motivo no es sólo la polución que cubre la ciudad. Corren los primeros años de la democracia y...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Sepúlveda, Luis, 1949-
Formato: Libro
Lenguaje:Español
Publicado: Barcelona : Ediciones B, 2002.
Colección:Ficcionario
Materias:
Aporte de:Registro referencial: Solicitar el recurso aquí
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520 3 |a Lo primero que el detective Caucamán percibe en Santiago es el hedor. La capital de Chile huele mal. Sobre todo para un hombre como él, acostumbrado al aire purísimo de su remota región patagónica. Pero el motivo no es sólo la polución que cubre la ciudad. Corren los primeros años de la democracia y todavía se dejan sentir los resabios de la dictadura, al menos para quien tenga olfato. Los gerentes generales y superintendentes que administran la democracia -escribe Sepúlveda en el prólogo- declaraban que todo estaba bajo control, y que Chile era el mejor de los países. Mucha gente no compartía semejante apreciación, sobre todo los que continuaban buscando a sus familiares desaparecidos... Por si fuera poco, acababan de nombrar senador vitalicio al general Pinochet ylos procesos por corrupción eran archivados sistemáticamente. Tenia razón el detective mapuche - concluye Sepúveda-: la ciudad hedía a mierda. 
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