Sindicalismo de movimiento social bajo gobiernos de nueva izquierda latinoamericana: el caso de ATE y CTERA en el kirchnerismo

Mientras que las reformas neoliberales de los noventa dejaron una masa de trabajadores desocupados e informales que era, se decía, imposible de organizar; el giro a la izquierda de muchos países de América Latina en los 2000 se basó en el apoyo activo de esos mismos sectores populares. El caso de la...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Valdez Tappatá, María Jimena
Otros Autores: Etchemendy, Sebastián
Formato: Tesis de maestría acceptedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Torcuato Di Tella 2017
Materias:
Acceso en línea:http://repositorio.utdt.edu/handle/utdt/2222
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Descripción
Sumario:Mientras que las reformas neoliberales de los noventa dejaron una masa de trabajadores desocupados e informales que era, se decía, imposible de organizar; el giro a la izquierda de muchos países de América Latina en los 2000 se basó en el apoyo activo de esos mismos sectores populares. El caso de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) prueba ser desafiante del conocimiento convencional: luego de ser la oposición más fuerte al gobierno neoliberal de los noventa organizando trabajadores formales e informales, se convirtió en un aliado del gobierno peronista de nueva izquierda de 2003 -pero solo hasta 2010, cuando se fracturó y una parte comenzó a formar parte de la coalición de gobierno y la otra a la oposición. Para entender la relación entre la CTA y el gobierno, este trabajo propone una explicación centrada en las características internas de las dos organizaciones líderes de la CTA (ATE y CTERA), descarta la cercanía ideológica como variable explicativa y desarrolla la importancia del tipo de sindicato que cada uno es y cómo esto impacta en la relación que entablan con el gobierno: el peso de cada sindicato en su actividad, junto con la relevancia político-económica del sector, determinaron un interés diferencial por parte del gobierno en establecer un acuerdo con cada uno, tanto como una capacidad diferencial por parte de cada sindicato para reclamar y negociar exitosamente demandas sectoriales dentro de una coalición kirchnerista.