Influencia de los habitos alimenticios en la calidad del sueño

Los trastornos del sueño tienen un impacto significativo en la calidad de vida de un gran número de personas, sin embargo, continúan siendo una problemática poco reconocida; se ha demostrado que generan alteraciones a nivel general, cognitivo, cardiovascular, inmunológico, y más. En este contexto, s...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Steindl, María Alessia
Otros Autores: Monllor, Alejandra
Formato: Tesina de grado
Lenguaje:Español
Publicado: 2025
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.umaza.edu.ar/handle/00261/3608
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Descripción
Sumario:Los trastornos del sueño tienen un impacto significativo en la calidad de vida de un gran número de personas, sin embargo, continúan siendo una problemática poco reconocida; se ha demostrado que generan alteraciones a nivel general, cognitivo, cardiovascular, inmunológico, y más. En este contexto, se ha planteado que la alimentación podría desempeñar un papel crucial en la mejora del bienestar relacionado con el sueño. El objetivo principal de estudio es explorar la influencia de los hábitos alimentarios en la calidad del sueño en personas mayores de 18 años residentes de la Ciudad de Mendoza. Los materiales utilizados consistieron en un Recordatorio de 24h (por 3 días) seguido de un cuestionario auto contestado de la calidad del sueño y, en un caso de estudio se utilizó un reloj inteligente para medir parámetros del sueño mediante actigrafía. Se observó que, a nivel grupal, las diferencias significativas entre participantes con mejor y peor calidad de sueño se dieron únicamente en la proporción de macronutrientes: un menor consumo relativo de hidratos de carbono y un mayor aporte de proteínas se asociaron con mejor calidad de descanso. No se identificaron asociaciones significativas con micronutrientes ni con la cafeína. En el análisis del estudio de caso individual, en cambio, se registraron fluctuaciones en el consumo energético y de nutrientes como triptófano, vitaminas del complejo B y cafeína, lo que coincidió con variaciones en la percepción de la calidad del sueño, sin que ello permita establecer conclusiones estadísticas. Estos hallazgos sugieren una posible relación entre el perfil nutricional y la calidad del sueño percibida, aunque no permiten establecer causalidad. Un análisis estadístico adicional podría aportar mayor evidencia sobre la significancia de estas diferencias.