El ejercicio físico como adicción

Este estudio surge a partir de la observación empírica realizada a un grupo de corredores que concurren a la DGDRyT de la UNCuyo, quienes entrenan diariamente con grandes volúmenes de ejercicio y reportan frecuentes lesiones por sobreuso, anemia, amenorrea, fatiga persistente y trastornos del sueño....

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Estrella, María Cristina
Formato: Resumen de Comunicación en Evento Científico
Lenguaje:Español
Publicado: Editorial UMaza 2021
Materias:
Acceso en línea:http://repositorio.umaza.edu.ar//handle/00261/2248
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Descripción
Sumario:Este estudio surge a partir de la observación empírica realizada a un grupo de corredores que concurren a la DGDRyT de la UNCuyo, quienes entrenan diariamente con grandes volúmenes de ejercicio y reportan frecuentes lesiones por sobreuso, anemia, amenorrea, fatiga persistente y trastornos del sueño. A pesar de estos síntomas, los sujetos objeto de este estudio, se entrenan seis a siete días a la semana, a altas intensidades y durante largas sesiones. Ante la sugerencia de dosificar la frecuencia, intensidad y duración, argumentan que el ejercicio tiene numerosos beneficios para la salud y que es un comportamiento positivo, no una adicción y que no se relaciona con la frecuencia de lesiones. Aunque en el DSM-5 aún no se contempla la adicción al ejercicio, se sabe que se trata de un tras-torno conductual que puede afectar alrededor del 3% de la población que se ejercita regularmente y perjudicar tanto la salud física como mental y emocional de quienes la padecen. El aumento de la obsesión con la condición física y la disminución de las actividades sociales comúnmente indican un problema de adicción. Este no es siempre fácil de diagnosticar, la mayoría de los adictos al ejercicio no ven nada malo en su conducta y no buscan cambiarla.