La limitación de nacimientos
Es ya un lugar común decir que la angustia es el signo de nuestro tiempo. Angustia ante la guerra atómica, angustia ante la crisis económica, angustia ante los panoramas de subdesarrollo que se difunden en tantas partes del mundo. Angustia en lo material y angustia en lo espiritual.Por si eso fuera...
Guardado en:
| Autor principal: | |
|---|---|
| Formato: | Artículo revista |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Colegio Máximo de San José. Facultad de Filosofía y Teología
2019
|
| Acceso en línea: | https://revistas.bibdigital.uccor.edu.ar/index.php/CF/article/view/4460 |
| Aporte de: |
| Sumario: | Es ya un lugar común decir que la angustia es el signo de nuestro tiempo. Angustia ante la guerra atómica, angustia ante la crisis económica, angustia ante los panoramas de subdesarrollo que se difunden en tantas partes del mundo. Angustia en lo material y angustia en lo espiritual.Por si eso fuera poco, una nueva angustia comienza a abrirse paso velozmente. Una angustia revestida de datos estadísticos y de profecías de una humanidad que se extinguirá por sobrepoblación. |
|---|