La escuela inclusiva, tarea y compromiso de todos
A pesar de las normativas vigentes, la adopción de un modelo de educación inclusiva en nuestra sociedad continúa siendo una tarea pendiente, nuestro sistema educativo sigue fragmentado y dispar, contribuyendo de este modo a ampliar la brecha de las desigualdades sociales. Hay quienes piensan que la...
Guardado en:
| Autor principal: | |
|---|---|
| Otros Autores: | |
| Formato: | Tesis de maestría acceptedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
2020
|
| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://pa.bibdigital.ucc.edu.ar/4886/1/TE_Copetti.pdf |
| Aporte de: |
| Sumario: | A pesar de las normativas vigentes, la adopción de un modelo de educación inclusiva en nuestra sociedad continúa siendo una tarea pendiente, nuestro sistema educativo sigue fragmentado y dispar, contribuyendo de este modo a ampliar la brecha de las desigualdades sociales. Hay quienes piensan que la inclusión es sinónimo de integración, otros que es un modelo de moda de acuerdo a normativas vigentes, pero, carentes de sentido y con poca factibilidad de llevarse a la práctica. También están quienes lo postulan y defienden a rajatabla, sin mediar ninguna clase de consenso y pretendiendo imponerlo a la fuerza, y, quienes entienden la implicancia del modelo y bregan por hacerlo posible desde prácticas más inclusivas, o mejor, menos excluyentes, que buscan conseguir una realidad con mayor justicia social. Bajo la visión de estos últimos se persigue la conformación de escenarios educativos que acojan a todo el alumnado, en dónde se encuentren propuestas para todos, especialmente para aquellos grupos que están en desventaja por pertenecer a los grupos sociales más vulnerables del sistema, como es el caso, por ejemplo, de las personas con discapacidad. |
|---|