“La clase ha muerto; viva la clase!”. Del Libro Pedagogía Universitaria de Menin, Ovide (2002), Rosario, Homo Sapiens
Es evidente que dentro de la llamada “revolución telemática”, Internet fue la novedad más importante del siglo XX y es la noticia más inquietante con que se inicia este siglo. Al parecer jugará un papel trascendente en el futuro desarrollo de la aldea global en el marco de las políticas neolibera...
Guardado en:
| Autor principal: | |
|---|---|
| Formato: | Artículo |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Universidad de Belgrano. Facultad de Humanidades. Proyectos de Investigación
2014
|
| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://repositorio.ub.edu.ar/handle/123456789/3010 |
| Aporte de: |
| Sumario: | Es evidente que dentro de la llamada “revolución telemática”, Internet fue la novedad más
importante del siglo XX y es la noticia más inquietante con que se inicia este siglo. Al
parecer jugará un papel trascendente en el futuro desarrollo de la aldea global en el marco
de las políticas neoliberales.. El fenómeno Internet está directamente ligado a la
denominada revolución informática digital y a la aparición de las “nuevas tecnologías” de
la información y de la comunicación. Constituye un fenómeno tecnológico y cultural
multifacético, que se encuentra en pleno proceso de desarrollo, sumamente dinámico y en
continuo cambio y expansión. Es y será, con toda seguridad, una herramienta
indispensable en las nuevas políticas culturales y educativas pensadas y diseñadas desde
los centros hegemónicos de poder. Pero lo es también, para la pedagogía universitaria.
Como bien dice Menin en nuestro epígrafe, “los tradicionales paradigmas de organización
y desarrollo de la clase” estallaron por el impacto de la tecnología contemporánea. Luego,
su estudio, tanto para los psicólogos como para los especialistas en educación resulta una
tarea fascinante que exige una lectura sumamente crítica de sus múltiples usos y
potencialidades. Internet es hoy una voz cuya significación remite y se relaciona a
complejos procesos sociales, culturales, económicos, psicológicos y educativos. La
enseñanza superior –universitaria y no universitaria- sufre también la conmoción que la
tecnología de punta le provoca, aún contra sus propias resistencias |
|---|