Para pensar es necesario entender
El entendimiento es la principal potencia del alma, la que primero emana de ella, la más perfecta de todas y la característica distintiva de la naturaleza humana. A través de ella el hombre participa en algo de los seres superiores, Dios y los ángeles. Como las demás potencias, el entendimiento no p...
Guardado en:
| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras
2019
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/4802 |
| Aporte de: |
| Sumario: | El entendimiento es la principal potencia del alma, la que primero emana de ella, la más perfecta de todas y la característica distintiva de la naturaleza humana. A través de ella el hombre participa en algo de los seres superiores, Dios y los ángeles. Como las demás potencias, el entendimiento no puede ser directamente conocido por nosotros, sino sólo por medio de sus actos propios. A diferencia de los sentidos, cuyo conocimiento se limita a los accidentes, el entendimiento penetra hasta la esencia de la realidad; más aún, la esencia de las cosas materiales constituye el objeto propio del entendimiento humano. El nombre con que se le designa (intellectus = intus-legere = leer dentro) quiere expresar precisamente esta índole peculiar. Penetrando en las esencias, el entendimiento humano es capaz de abstraer (extraer lo universal de lo particular o singular) y concebir ideas o conceptos. Estos actos y objetos, eminentemente espirituales, demuestran que su sujeto, el entendimiento, también lo es; y si el entendimiento es una potencia o energía espiritual, necesariamente debe serlo también el principio del cual fluye, o sea, el alma humana... |
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