El ser a merced de la afectividad

Uno de los rostros salientes del pensamiento moderno está marcado por su dilección apasionada de la afectividad'. Pocas cosas del hombre le han merecido un encomio tan encendido y constante cuanto aquél que la afectividad ha suscitado en tal pensamiento. Se lo advierte sin mayores esfuerzos...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Sacchi, Mario Enrique
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras 2021
Materias:
SER
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/12719
Aporte de:
Descripción
Sumario:Uno de los rostros salientes del pensamiento moderno está marcado por su dilección apasionada de la afectividad'. Pocas cosas del hombre le han merecido un encomio tan encendido y constante cuanto aquél que la afectividad ha suscitado en tal pensamiento. Se lo advierte sin mayores esfuerzos a la luz de un hecho todavía escasamente investigado con el detenimiento suficiente, esto es, el grado superlativo en que la afectividad ha pretendido oficiar como la fragua y el motor de una porción cuantiosa de las cogitaciones teológicas y filosóficas predominantes en la Edad Moderna. Tampoco cuesta demasiado trabajo percatarse de la extensión alcanzada por el peso de la afectividad en casi todos los restantes ámbitos del pensar de los hombres de nuestra época, a tal punto que raramente se pone en tela de juicio su presencia absorbente y avasalladora en innumerables emprendimientos científicos, en las concepciones más vulgarizadas de la vida humana individual y social, en la producción artística e incluso en el campo de la religión. Entre otras consecuencias, el romanticismo del siglo xix y el existencialismo del siglo xx han propalado y exaltado copiosamente el arrebato afectivo instalado con firmeza y hondura en el espíritu de nuestra civilización...