El primer principio del saber práctico : objeciones y respuestas

Resumen: El tema de cuál sea el primer principio del conocimiento —y del saber— práctico, cuál su alcance y cuál la formulación más adecuada, ha sido objeto de esclarecedores debates en el transcurso de los últimos años. Germain Grisez y John Finnis, por una parte, y Ralph Mac Inerny, por la otra...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Massini Correas, Carlos I.
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras 2020
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/10629
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Descripción
Sumario:Resumen: El tema de cuál sea el primer principio del conocimiento —y del saber— práctico, cuál su alcance y cuál la formulación más adecuada, ha sido objeto de esclarecedores debates en el transcurso de los últimos años. Germain Grisez y John Finnis, por una parte, y Ralph Mac Inerny, por la otra, han propuesto diversas interpretaciones acerca de lo afirmado por Tomás de Aquino en la Summa Theologiae, q. 94, y su controversia ha contribuido notablemente a iluminar la inteligencia correcta de ese pasaje. Nosotros mismos hemos dedicado un trabajo a ese tema, intentando una aproximación intrasistematica a la doctrina tomista sobre ese punto, trabajo que fue leido y debatido en la Semana Tomista correspondiente a 1985. Pero los debates acerca de ese principio no se han limitado al ámbito de los autores tomistas o cercanos al tomismo; varios filósofos morales, la mayoría de ellos pertenecientes al ámbito anglosajón, han llevado adelante un ataque en toda la línea contra el principio mismo, cuestionando de raíz su valor noético y su justificación racional. El proceso que explica este ataque puede ser resumido del siguiente modo: apercibidos algunos autores de que su cuestionamiento a la doctrina tomista de la ley natural no podía ser ya justificada en los términos de la llamada "Ley de Hume", a raíz de que los pensadores realistas —entre los que merece una especial mención Georges Kalinowski — habían demostrado su impertinencia en ese caso, optaron por un cambio de frente y concentraron su embate en el primer principio práctico, e.d., en aquel punto que impide la aplicación del argumento de Hume a Santo Tomás.