El tomismo o la aceptación sincera de la verdad

La inteligencia está ordenada a la verdad. Su actividad está esencialmente constituida como una develación del ser o verdad trascendente. Este ser o verdad es el objeto formal, "lo que primeramente y como tal aprehende el acto de entender”. Por eso mismo, este ser o verdad trascendente determi...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Derisi, Octavio Nicolás
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras 2022
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14294
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Descripción
Sumario:La inteligencia está ordenada a la verdad. Su actividad está esencialmente constituida como una develación del ser o verdad trascendente. Este ser o verdad es el objeto formal, "lo que primeramente y como tal aprehende el acto de entender”. Por eso mismo, este ser o verdad trascendente determina específicamente a la inteligencia. Sin este objeto formal, la actividad intelectiva pierde todo sentido y se diluye en lo impensable y en lo absurdo. ¿Qué significa, en efecto, un pensamiento sin un objeto -ser o verdad- entendido? Cada acto de entender es éste o aquél por el objeto distinto entendido, por esta o aquella verdad que la especifica y le da sentido. Pero, por debajo de cada objeto específico particular -esta o aquella verdad- que determina cada acto de la inteligencia, es el ser o verdad, que especifica necesariamente a la inteligencia. Si ésta puede aprehender este o aquél ser o verdad, es porque está esencialmente especificada y ordenada a de-velar y a aprehender el ser o verdad como tal...