La violencia por la lengua: entre el utcatha y el dasein
Nuestro decir está determinado por un Otro prehistórico e inolvidable. Somos hablados por algo que está tramado, y que se constituye en nuestro destino [Freud (1950), Lacan (1966-7)]. En nuestro pasado hay algo inasimilable y traumático que se repite inexorablemente, me refiero al genocidio de nuest...
Guardado en:
| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES)
2010
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://dspace.uces.edu.ar:8180/xmlui/handle/123456789/803 |
| Aporte de: |
| Sumario: | Nuestro decir está determinado por un Otro prehistórico e inolvidable. Somos hablados por algo que está tramado, y que se constituye en nuestro destino [Freud (1950), Lacan (1966-7)]. En nuestro pasado hay algo inasimilable y traumático que se repite inexorablemente, me refiero al genocidio de nuestros pueblos originarios, y la supresión de sus nombres, lengua y cultura. Ahora bien, si nos detenemos en la lengua y familia argentina, nos encontramos que lo propiamente indoamericano remite y oscila entre dos raíces profundas que se encuentran en el decir de la gente, en las escrituras de los yacimientos arqueológicos, y en el material analítico. Una de estas fuentes se expresa en el verbo “ser”, el “sein” de la lengua alemana, que en muchas ocasiones remite a “ser alguien” en la sociedad, e implica la soledad y la fragmentación, que es propia de la cultura europea. La otra raíz se estructura en función de otra meta pulsional, que se exterioriza en el verbo “estar”, o estar aquí, el “utcatha” de la lengua aymara. El “estar aquí” es propio de las culturas originarias, que implican un estar en comunidad, en una común unidad. |
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