Afrontamiento y regulación emocional en mujeres con infertilidad

La procreación humana es un proceso sumamente complejo que implica la conjugación simultánea de numerosos factores (un óvulo, un espermatozoide, la posibilidad de su encuentro en el momento adecuado y condiciones propicias a nivel biológico para que el embrión se pueda implantar y desarrolla...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Antinucci, María Guadalupe, Villarino, Sergio
Otros Autores: Galarza, Aixa L.
Formato: Tesis
Lenguaje:Español
Publicado: 2014
Materias:
Acceso en línea:http://rpsico.mdp.edu.ar/handle/123456789/193
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Descripción
Sumario:La procreación humana es un proceso sumamente complejo que implica la conjugación simultánea de numerosos factores (un óvulo, un espermatozoide, la posibilidad de su encuentro en el momento adecuado y condiciones propicias a nivel biológico para que el embrión se pueda implantar y desarrollar adecuadamente). De hecho, los humanos son los seres vivos con condiciones menos favorables para desempeñar su papel reproductor. Según datos del INDEC (2004), desde 1995 se registra en Argentina un descenso continuo de las tasas de fecundidad. En el año 1950 el promedio era de 3.2 hijos por mujer; en 1995 de 2.8 y disminuyó a 2.4 en 2001. O´Donnell y Carmuega (1998) plantearon que este fenómeno podría deberse al cambio en el rol social y económico de la mujer, dado el aumento progresivo de su participación en el mercado laboral. Otro factor asociado es la dilación registrada en la maternidad efectiva. Un estudio realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Dirección General de Estadísticas y Censos, 2012) señaló que hasta el año 2005 la edad en la que una mujer tenía a su primer hijo se registraba entre los 25 y 29 años, mientras que en el 2010 se desplazó al rango de 30-34 años. Estos datos no son menores si se considera que a nivel biológico la posibilidad de quedar embarazada disminuye significativamente a partir de los 35 años (American Society for Reproductive Medicine, 2013. En este contexto, la infertilidad se presenta como una problemática de prevalencia en aumento. La OMS (2013) la define como la incapacidad de concebir transcurridos 12 meses de relaciones sexuales sin protección. Se trata de una enfermedad crónica que afecta a 1 de cada 4 mujeres en edad reproductiva. Aproximadamente 48.5 millones de parejas se encuentran impedidas o presentan dificultades para tener hijos, tanto por infertilidad primaria –la pareja que nunca ha logrado concebir– como secundaria –la imposibilidad de concebir luego de que algún miembro de la pareja ya ha tenido un hijo (Mascarenhas, Flaxman, Boerma, Vanderpoel & Stevens, 2012; OMS, 2013).