Dirección de la cura y lengua de señas. El lugar de la falta. Un caso de angustia en pandemia

Diana es hipoacúsica. El encierro, por el covid-19, le hizo sentir: necesito hacer algo para mí y no sé qué me gusta. Algo de su historia tiene que ver con esto, años de trabas e impedimentos, pero no a causa de su discapacidad, sino de su vida, su historia, su madre. Uno de los mecanismos esencial...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Marisol Flores
Formato: Artículo artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Instituto de Investigaciones
Materias:
Acceso en línea:https://www.psi.uba.ar/investigaciones.php?var=publicaciones/psicoanalisis/revista21/index.php&id=357
https://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=psicoan&d=21-21_10_html
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Descripción
Sumario:Diana es hipoacúsica. El encierro, por el covid-19, le hizo sentir: necesito hacer algo para mí y no sé qué me gusta. Algo de su historia tiene que ver con esto, años de trabas e impedimentos, pero no a causa de su discapacidad, sino de su vida, su historia, su madre. Uno de los mecanismos esenciales del análisis es la noción de la falta de objeto. ¿Se trata de la falta de audición? Diana no sufre, no se queja de su sordera. Le pedimos al paciente hacerse cargo de sus dichos, entonces a una persona sorda, con deseo de análisis: ¿usar LSA le impediría hacerse cargo? La dirección de la cura apunta a pasar de los enunciados a la enunciación. La lengua de señas es un modo de enunciar. No es con el modo en que enuncia sino con sus enunciados que vamos a trabajar.