El cuerpo como sede de la subjetividad mientras suenan los laberintos internos
Cuando uno sale de ver Rota de Natalia Villamil, actuada por Diana Bresque[1], bajo la dirección de Marcel Sawchik, surgen preguntas que estallan en el alma: ¿quién puede entrar en los laberintos de una mujer destrozada por la monstruosidad de un hijo femicida?, ¿quién puede imaginar siquiera el sen...
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| Publicado: |
2024
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| Acceso en línea: | https://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=teatroxxi&d=2024_40-18_html |
| Aporte de: |
| Sumario: | Cuando uno sale de ver Rota de Natalia Villamil, actuada por Diana Bresque[1], bajo la dirección de Marcel Sawchik, surgen preguntas que estallan en el alma: ¿quién puede entrar en los laberintos de una mujer destrozada por la monstruosidad de un hijo femicida?, ¿quién puede imaginar siquiera el sentido de la vida y de la muerte en ese momento inaudito? Actriz y Director logran que ese íntimo infierno penetre en nuestro cuerpo y nos retuerza, nos invada, nos perfore y nos intime a sentir asco y amor a la vez. Porque una madre cuando pare lo único que siente es esperanza, íntima esperanza de haber traído a este mundo un ser único. Y cuando la vida la cachetee, cuando “la luna salga de día”, cuando no haya grito que pronuncie lo real, cuando solo el miedo y la ira descubran el dolor y el asco... será el momento de quebrarse por dentro para siempre. |
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