Evaluación de la resiliencia y adaptación de sistemas pastoriles frente a disturbios ambientales en la estepa de Patagonia Norte
La persistencia de los hogares pastoriles de zonas áridas y semiáridas se encuentra ligada a crisis sociales y ambientales que ponen en riesgo la sustentabilidad de la vida. En los secanos de Patagonia Norte los hogares rurales sustentan su economía y alimentación principalmente en la cría de animal...
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| Otros Autores: | |
| Formato: | TesisdePostgrado doctoralThesis acceptedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Universidad Nacional del Comahue. Centro Regional Universitario Bariloche
2024
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | https://rdi.uncoma.edu.ar/handle/uncomaid/18458 |
| Aporte de: |
| Sumario: | La persistencia de los hogares pastoriles de zonas áridas y semiáridas se encuentra ligada a crisis sociales y ambientales que ponen en riesgo la sustentabilidad de la vida. En los secanos de Patagonia Norte los hogares rurales sustentan su economía y alimentación principalmente en la cría de animales extensiva basada en pastizales naturales. Desde su establecimiento, aproximadamente 150 años atrás, estos hogares pastoriles han afrontado sequías, caída de cenizas volcánicas, degradación del pastizal, fluctuaciones del precio internacional de la lana, cambios en el precio relativo de los insumos y productos de consumo. El impacto de estos procesos se ha visto agravado por el aislamiento de los hogares y sus dificultades para acceder a centros de educación formal, de salud, de mercadeo y a la telecomunicación. Situaciones de (poli)crisis en las que la agrobiodiversidad, las relaciones sociales y otros atributos de los sistemas socio-ecológicos de sustento rural pueden ser elementos claves para afrontarlas.
En este contexto, nuestro objetivo fue evaluar la resiliencia y la adaptabilidad de hogares pastoriles frente a las sequías recurrentes y a la caída de cenizas volcánicas en las últimas décadas en zonas áridas y semiáridas de Patagonia Norte. El área de estudio fue en la provincia de Río Negro, en parajes asociados a los comisionados de fomento de Villa Llanquín (Villa Llanquín y Arroyo Chacay) y Paso Flores (Cerro Alto, Corralito, Panquehuau, Coquelén y Melicó), que representan dos situaciones contrastantes en términos de accesibilidad y proximidad a centros urbanos y turísticos. Luego de una etapa de análisis de la información preexistente, histórica y reciente, de sucesivas rondas de consulta con informantes clave, mapeos participativos y talleres de discusión con la comunidad, diseñamos y realizamos entrevistas semiestructuradas a 37 hogares diferentes, en las temporadas 2018-2019 y 2021-2022.
La resiliencia y la adaptabilidad de los sistemas socio-ecológicos de sustento rural fueron abordadas desde: (1) la dinámica de las existencias ganaderas, que representan más del 90% de los ingresos de los hogares pastoriles según fuentes preexistentes para la región; (2) las estrategias adaptativas de los hogares, con énfasis en las acciones llevadas a cabo durante y posteriormente a la caída de cenizas volcánicas del 2011; y (3) la diversidad y redundancia alimentaria y nutricional, que representan los pilares de la resiliencia alimentaria. Las metodologías aplicadas fueron las siguientes:
1- Resiliencia ganadera: mediante el análisis de fuentes disponibles, reconstruimos la dinámica de las existencias ganaderas dentro de la trayectoria histórica de los últimos 150 años en Patagonia Norte. Mediante encuestas a los hogares, hicimos foco en estas dinámicas a nivel de las unidades domésticas en las últimas dos décadas, teniendo en cuenta factores como la conectividad (telefonía), accesibilidad (caminos, distancias), superficie de campo (ha), organización social (formales e informales) y género de las personas del hogar. El tamaño del rodeo y su composición especifica fueron propuestos como indicadores de prosperidad y adaptación en un contexto en el cual la ganadería representa el principal medio de vida de los hogares pastoriles.
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2- Estrategias adaptativas de resiliencia: caracterizamos las unidades domésticas de acuerdo a características conspicuas de su estructura y a sus respuestas funcionales frente a la caída de ceniza volcánica y a la sequía. Realizamos una tipología estructural y luego una de respuesta funcional a través de un análisis de arquetipos. Evaluamos el grado de asociación entre las características estructurales, las respuestas funcionales y las estrategias adaptativas, considerando el papel de la diversificación productiva y la organización social en la resiliencia frente a los disturbios ambientales.
3- Diversidad alimentaria y resiliencia: caracterizamos la diversidad y redundancia alimentaria de los hogares mediante una guía propuesta por la FAO, y consideramos el aporte de la agrobiodiversidad, las diferencias alimentarias relativas al acceso al mercado y los atributos de las unidades domésticas (composición, del hogar, fuente de ingresos económicos, tipos de producciones), y la influencia de la ceniza volcánica y la sequía. Realizamos un análisis de correspondencias múltiples y un agrupamiento jerárquico para identificar grupos relativamente homogéneos que caractericen tipos de dieta, y se analizaron las características de los hogares que exhibían diferentes patrones alimentarios.
Los hogares entrevistados disminuyeron en un 50% sus existencias ganaderas (UGO) en promedio, inmediatamente después del impacto de la ceniza volcánica. Siete años después, el 43% de los hogares entrevistados recuperó su ganado. Tamaños de rodeo pequeños (<140 UGO) y medianos-grandes (336-612 UGO), una alta conectividad física, virtual y social, y la participación de las mujeres en la toma de decisiones relacionadas con el ganado, se asociaron positivamente con una mayor resiliencia. La mayoría de los hogares que mostraron dinámicas ganaderas más resistentes o con mayor recuperación, contaron con ingresos extra-prediales. A nivel de unidad doméstica, entre quienes persistieron en el territorio entre el 2011 al 2019 identificamos cuatro arquetipos desde el punto de vista estructural que condicionaron (pero no determinaron) las respuestas funcionales (pasiva, conservadora, reactiva y anticipatoria) y las estrategias de adaptación predefinidas (tolerancia, resistencia, transformación, evitación, diversificación y tejido de redes sociales). Respecto a la resiliencia alimentaria, registramos 237 Ítems Alimentarios (IA) de consumo habitual (D_hab). Más del 97% de los hogares consumió habitualmente 9/12 Grupos Alimentarios (GA), excepto Pescados, Legumbres y Lácteos. No encontramos redundancia en el GA Huevos. Encontramos cuatro tipos de dietas de los hogares en relación a la riqueza de los GA de la D_hab. El puntaje promedio de diversidad dietaria fue 5,7 y 8,2 para el tercil más bajo y alto, respectivamente. El 56% de los IA provino de la estepa (recolección, caza, pesca, autoproducción o producción local), con aportes en todos los GA. Tras la ceniza, el 53% de los hogares cambió su dieta reduciendo su consumo de carne, vegetales y miel.
Los hogares pastoriles vienen soportando un estrés crónico, de manera prolongada, resultado de múltiples crisis. Los hogares entrevistados, y que consideramos representativos de la diversidad socioeconómica cultural local, mostraron capacidad de resiliencia y adaptación frente a la sequía y a la ceniza. Asimismo, fue notable la heterogeneidad de respuestas de adaptación y capacidad de resiliencia encontrada entre las unidades familiares. |
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