Estudio topo-geológico de la Cueva del León (Cordón de Curymil), Dpto Picunches, Provincia del Neuquén

La Cueva del León está situada en el departamento Picunches, en el centro-oeste de la Provincia del Neuquén. Esta caverna de yeso (Formación Auquilco) es la de mayor desarrollo entre las de su tipo registrada hasta el momento en Argentina. Su formación se debe a procesos cársticos influenciados por...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Navarro, Joaquin Salvador
Otros Autores: Bassani, Santiago
Formato: trabajo final de grado bachelorThesis acceptedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional del Comahue. Facultad de Ingeniería 2024
Materias:
Acceso en línea:https://rdi.uncoma.edu.ar/handle/uncomaid/18375
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Descripción
Sumario:La Cueva del León está situada en el departamento Picunches, en el centro-oeste de la Provincia del Neuquén. Esta caverna de yeso (Formación Auquilco) es la de mayor desarrollo entre las de su tipo registrada hasta el momento en Argentina. Su formación se debe a procesos cársticos influenciados por factores como la estructura deformacional, especialmente las fallas y microfisuras, derivadas de la evolución tectónica de la Faja Corrida y Plegada del Agrio (FCPA). Estos procesos facilitaron la infiltración de agua en el yeso propiciando su progresiva disolución, en un modelo espeleogenético epigénico. El clima y la hidrología que influyeron en la formación de la cueva no fueron los actuales, hay dos momentos posibles para ello: durante la última glaciación, cuando las condiciones eran de un clima frío y seco, lo que nos situaría al menos en el Pleistoceno medio, o durante un período de enfriamiento de dicha glaciación, que no fue constante, con ciclos de temperatura fluctuante, lo que sugeriría una edad más joven, probablemente entre el Pleistoceno y el Holoceno. En la actualidad, la Cueva del León debido al clima árido–semiárido muestra un proceso espeleogenético de mínima actividad y evolución, solo alterada por procesos gravitatorios como colapso de bloques y el desmoronamiento de techos. Esto último explica la magnitud en tamaño de esta cavidad. El relevamiento topográfico del sistema hipogeo fue realizado con un distanciómetro láser (Leica DISTO™ X310) que además de sus mediciones originales como la distancia y ángulo horizontal, mediante el agregado de una placa mide también ángulos verticales ubicando un punto (disparo) en el espacio (x,y,z). La salida de estos datos posteriormente se transfiere al software TopoDroid para obtener salidas en 3D. Los resultados revelan que actualmente el sistema subterráneo donde se puede desplazar en la Cueva del León se extiende a lo largo de 422,54 metros en el sentido este a oeste. La accesibilidad a algunos sectores de la cueva se vio impedida debido a desprendimientos que bloquearon el paso a la Galería del Sur, y otros que obturaron el paso hacia una galería en el extremo este en cercanías a la Sala del Laguito. El desnivel aéreo de la cueva alcanza los 29 metros, con una inclinación pronunciada de aproximadamente 40° en los primeros metros, correspondiente al cono de deyección que se extiende desde la boca de la cueva hasta el piso del sector occidental de la Gran Sala. Exceptuando la sección ocupada por el lago, el sistema se caracteriza por su predominante horizontalidad, con una pendiente de apenas 2° en el sentido este a oeste. La cueva exhibe desde techos altos que superan los 25 m en áreas como la Sala del Lago, hasta pasajes estrechos como el acceso a la Galería del Oeste, donde tiene menos de un metro de diámetro. Del análisis de estudios previos se determinó que, en las últimas décadas, ha habido una progresiva disminución del nivel de agua en la cavidad, corroborado por fotografías y datos que evidencian el secado de pequeños cuerpos de agua. A su vez se observó una permanente disminución del nivel del lago en la Sala del Lago. Se registraron II topográficamente y correlacionaron marcas de niveles de inundación antiguos en varios sectores del sistema subterráneo. Al comparar el nivel del lago en el momento de su medición (19/03/2022) con dichas marcas, se identificó una disminución de 4.88 metros. Estos indicios confirman un período de notable reducción en la recarga hidrológica, atribuida al clima árido-semiárido de la región. En relación a la morfología cárstica identificada en la Cueva del León, se observan mayoritariamente formas de disolución, entre las que se incluyen los "scallops" y “ceiling pocket”. En lo que respecta a las ornamentaciones cársticas vinculadas con procesos de precipitación, se han detectado pequeñas estalactitas y delgadas agujas de yeso, así como coraloides (“popcorn”) y pequeñas banderas. También se registraron unas estructuras sedimentarias en forma de “libro abierto” muy particulares, de composición carbonática que difieren en su composición de las anteriores de yeso. En la cueva, se identificaron diaclasas predominantes con orientaciones NE-SO y NO-SE, y sus buzamientos se orientan tanto al oeste como al este. Así como fallas con rumbos de 85° y 180°, 32° y 190°. También se observaron pliegues enterolíticos de yeso, típicos de ambientes de sabkha marino, principalmente en el sector oriental del sistema hipogeo.