Caracterización de acuíferos en el área Balsa Las Perlas, provincia de Río Negro, Argentina

Actualmente, los antecedentes referidos a las características de las unidades acuíferas de Balsa Las Perlas, son sumamente escasos, de allí la importancia de este estudio desarrollado entre los cañadones principales Este, Oeste y el Río Limay, en un ambiente desarrollado bajo condiciones climáticas...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Verdugo, Nancy Edith
Otros Autores: Dufilho, Ana Cecilia
Formato: trabajo final de grado bachelorThesis acceptedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional del Comahue. Facultad de Ingeniería 2023
Materias:
Acceso en línea:http://rdi.uncoma.edu.ar/handle/uncomaid/17626
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Descripción
Sumario:Actualmente, los antecedentes referidos a las características de las unidades acuíferas de Balsa Las Perlas, son sumamente escasos, de allí la importancia de este estudio desarrollado entre los cañadones principales Este, Oeste y el Río Limay, en un ambiente desarrollado bajo condiciones climáticas áridas ligado a un fuerte déficit hídrico anual y fuertemente antropizado, siendo el objetivo del presente trabajo la caracterización hidrogeológica del área de estudio. Para el análisis, en principio se realizó la descripción de los afloramientos y un censo a través del cual se relevaron un total de 98 perforaciones, fijando las coordenadas geográficas con un GPS. Teniendo en cuenta la densidad de datos registrados y la información recopilada tanto geológica como geomorfológica, se midieron los niveles del agua en dos estaciones opuestas utilizando una sonda, con el fin de conocer la hidrodinámica del lugar, contemplando un tratamiento integrado del ciclo hidrológico (agua subterránea – agua superficial), por lo cual se incorporó información del río Limay otorgada por la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas (AIC). También se adquirieron parámetros fisicoquímicos in situ con un conductímetro, un sensor de pH y por medio del análisis de muestras e informes proporcionados por los propietarios de las perforaciones. A partir de la información disponible, sobre una transecta NS, se fue construyendo un modelo geo-hidrogeológico con base en el Modelo Digital de Elevación (MDE) con una resolución espacial de 5 m del Instituto Geográfico Nacional (IGN). En función del modelo determinado, se obtuvieron las expresiones globales del balance hidrológico para cada unidad acuífera diferenciada, contemplando los factores de vulnerabilidad. Además, se elaboró la cartografía correspondiente a la geología y geomorfología mediante el programa ArcGIS. Cabe destacar que, en este trabajo, al inicio de cada capítulo se enuncia y detalla la metodología empleada en particular. Sobre la base de lo anterior se pudo inferir dos grades ambientes litoestratigráficos locales, el primero con ubicación norte, conformado por depósitos pertenecientes a la planicie aluvial del río Limay integrado por conglomerados y gravas sueltas con menor participación de arena gruesa como matriz de edad Holocena, el cual limita al sur y en profundidad con el segundo ambiente constituido por depósitos sedimentarios del Subgrupo Río Neuquén expuestos en las paredes de los cañadones y en las escarpas de las bardas, caracterizados litológicamente por una sucesión alternante de depósitos fangolíticos y arenosos de edad Cretácica Superior, en donde la disposición de los estratos se determinó en base a la litología que aflora y a la información recopilada por los vecinos con conocimiento general del área y otros del ámbito petrolero. Toda esta sucesión se encuentra en general cubierta por un manto de poco espesor de depósitos provenientes de los niveles aterrazados, pero también, en restringidos sectores como en los laterales del cañadón Este, en el área donde se ubica una pequeña cantera de arena, afloran los depósitos de Balsa Las Perlas, denominación informal para un conjunto de depósitos de areniscas de color predominantemente rojizas de edad Pleistocena, probablemente relacionados o contemporáneos con los niveles de terraza del río Limay. Se distinguieron cuatro niveles de terrazas, tres al sur antiguos, debido a que sus depósitos se encuentran consolidados, las gravas están cementadas con carbonato de calcio (CaCO3), y adyacente a la llanura aluvial se reconoció una terraza moderna con depósitos no consolidados. Además, de la planicie aluvial, superficies pedimentadas, terrazas aluviales de ancho irregular, cañadones primarios que encierran la región de estudio y secundarios en donde se desarrollan cauces de carácter efímeros, los cuales son activados cuando ocurren precipitaciones extraordinarias, se identificaron meandros abandonados, geoforma fluvial en ambientes de cursos de hábito meandriforme. Las unidades geomorfológicas presentan límites muy irregulares, por lo que, en ocasiones, invaden en pequeñas áreas, una a otra, es por ello que las características de las perforaciones varían de acuerdo a la ubicación. El número de las mismas es abundante en llanura aluvial y en cambio al sur disminuyen abruptamente debido a la consolidación del suelo; las profundidades en general son menores en la planicie aluvial y mayores hacia el sur; en cuanto a la realización, la mayoría están hechas a pala o hincadas y en raras excepciones perforadas mecánicamente, dependiendo de la dureza del suelo, la cual es significativa en las terrazas antiguas; y los usos del agua extraída (desuso, riego, lavado, consumo humano), dependen de la calidad, en algunos casos la salinidad es tan elevada que la misma no es apta ni si quiera para riego, y en otros casos hay evidencia de contaminación por efluentes cloacales, por lo que no es potable sin tratamiento previo, debido a que superan los máximos establecidos por el Código Alimentario Argentino (Art. 982 - agua potable). El análisis de los caudales y alturas de la serie de datos 2010-2022 del río Limay y los niveles obtenidos de las mediciones freatimétricas en la planicie, muestra una estrecha comunicación del río con el acuífero freático, en donde se observó que el nivel de agua en el acuífero baja cuando decae el nivel del río y por ende el caudal. En la gran mayoría de los niveles medidos en las perforaciones existentes, se aprecia un descenso en invierno, seguramente debido a la evidente disminución en los caudales del río Limay en este año 2022 en particular por la emergencia hídrica, pero en la peculiar y única perforación situada bien al sur, el nivel aumentó, mostrando en principio que no tiene relación con el río desde el punto de vista hidrodinámico. El modelo hidrogeológico, está constituido por dos grandes unidades, una somera, la más importante y utilizada en la zona, de un espesor medio que varía entre 10 m y 12 m aproximadamente con ubicación norte y una profunda ubicada al sur, base del nivel acuífero somero, compuesta esencialmente por sedimentitas del Subgrupo Río Neuquén, constituyendo un complejo acuífero profundo, cuyo conocimiento deriva principalmente de datos indirectos, en donde se localizan al menos tres niveles acuíferos, dos someros, arealmente restringidos pudiendo dar manantiales al interceptar la superficie, y un tercer nivel acuífero confinado de aproximadamente 45 m de profundidad. El sistema presenta un sentido general de escurrimiento sur-norte con descarga hacia el valle y la llanura aluvial y el sentido del flujo subterráneo en general es de oeste a este. En función de la relación entre el agua superficial y subterránea, la principal recarga al acuífero libre aluvial proviene desde el río cuando el mismo es influente y también hay una posible recarga desde el acuífero confinado, ya que la planicie aluvial podría estar comunicada con el acuífero confinado por una superficie de contacto. Este acuífero confinado, no está sobreexplotado y debido a que el nivel de energía es mucho mayor que el del río, se deduce que la recarga se encuentra fuera del área de estudio, proveniente desde el sur y de carácter regional. Para las napas someras, acuíferos más locales y de recarga no permanente, el único termino de ingreso estaría dado por la infiltración por lluvia. En cuanto a la disponibilidad de agua, se expresó sólo la fórmula del balance global para cada acuífero distinguido, debido a que sólo se conocen la precipitación media anual de 173 mm/año y la evapotranspiración potencial del orden de los 771 mm/año y los demás parámetros se desconocen, por lo que hacen falta más investigaciones para cuantificar la magnitud de las recargas o de las reservas. Desde una perspectiva hidroquímica, al norte de la zona de estudio, la concentración de iones, así como la salinidad son bajas y el agua para la planicie, al igual que la del río Limay es del tipo bicarbonatada sódica, confirmando una fuerte comunicación entre el río y el acuífero libre aluvial. La influencia del río disminuye hacia el sur y aumenta la salinidad y la concentración de iones, predominantemente de sulfatos (SO₄²-) y sodio (Na+), indicando un mayor tiempo de residencia en los estratos del Subgrupo Río Neuquén, obteniéndose aguas del tipo sulfatadas sódicas. En consecuencia, en el área de la llanura aluvial, hasta los límites de la terraza moderna, se registraron los valores más bajos de conductividad eléctrica y un valor medio de pH igual a 7.22 y hacia el sur, los valores de conductividad eléctrica aumentan considerablemente, con valores medios de pH igual a 7.61. A efecto, se observa un intenso vínculo entre el agua subterránea con las unidades geomorfológicas, realizándose una zonificación, en donde las aguas dulces están presentes al norte de la zona y hacia el sur se tornan salobres a saladas. Como la población se caracteriza por la falta de servicios públicos básicos, el mayor factor que puede generar daño al recurso, son los efluentes cloacales y en menor medida por plaguicidas, provenientes de las chacras aledañas, por lo que se realizó una zonificación de vulnerabilidad para la zona, en donde se constata de una muy elevada vulnerabilidad al norte, en el acuífero libre aluvial, ya que es muy permeable y hacia el sur, en general disminuye debido a que la conductividad en los estratos del Subgrupo Río Neuquén es menor, la pendiente aumenta considerablemente y hay un espesor significativo de estratos por encima de los acuíferos. En lo referente al acuífero confinado, se puede deducir que en la zona de estudio no es vulnerable, pero sí lo es, en el área de recarga. Conforme a lo expuesto con anterioridad, se generó de manera sencilla perfiles y mapas exhibidos a lo largo del presente trabajo, en donde es evidente que la información disponible y recopilada a partir de las perforaciones existentes, en la zona sur de Balsa Las perlas es limitada, por lo que se podría completar con futuras investigaciones utilizando métodos geofísicos.