Beethoven

Permitidme manifestaros, ante todo, que no me mueve el propósito de avivar un culto que está, ya, en vosotros. Si hubiera querido interesar vuestro corazón os habría aconsejado más bien la experiencia íntima, inefable y tan deleitosa de dejaros llevar por la magia de los sonidos. Y sin duda éste hub...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Franceschi, Alfredo
Formato: Artículo publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: 1927
Materias:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.2120/pr.2120.pdf
Aporte de:
Descripción
Sumario:Permitidme manifestaros, ante todo, que no me mueve el propósito de avivar un culto que está, ya, en vosotros. Si hubiera querido interesar vuestro corazón os habría aconsejado más bien la experiencia íntima, inefable y tan deleitosa de dejaros llevar por la magia de los sonidos. Y sin duda éste hubiera sido el mejor homenaje a Beethoven, el único que habría borrado de golpe los cien años que separan su acaecer histórico del nuestro. Pero es también deber ineludible pensar nuestro propio sentir, encerrar el tumulto de nuestra vida interior en el molde de cristal que es el concepto. Los filósofos, esto es, los hombres, han osado tanto que hasta a Dios quisieron hacerlo caber en ese ámbito reducido. Nada de extraño pues que intentemos lo mismo con la música, aun cuando sea ésta esencia sutil pronta a convertirse en nada ante quien intente aprisionarla.