Representaciones e identidades barriales. Río Cuarto, primeras décadas del siglo XX

Sería prácticamente imposible comprender las prácticas y dinámica de la acción barrial en nuestra ciudad sin referir el rol de las asociaciones vecinales. Comenzamos a preguntarnos pues por los orígenes de ese movimiento y así arribamos a las primeras décadas del siglo XX cuando data la primera enti...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Basconzuelo, Celia Cristina
Formato: Documento de conferencia publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Centro de Estudios Históricos Carlos S. A. Segreti; Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Edcación. Centro de Estudios de Historia Americana Colonial 2009
Materias:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.9689/ev.9689.pdf
Aporte de:
Descripción
Sumario:Sería prácticamente imposible comprender las prácticas y dinámica de la acción barrial en nuestra ciudad sin referir el rol de las asociaciones vecinales. Comenzamos a preguntarnos pues por los orígenes de ese movimiento y así arribamos a las primeras décadas del siglo XX cuando data la primera entidad, de carácter fomentista, nacida en el primero de los barrios que se había formado en la ciudad, Pueblo Almada (hoy Barrio Alberdi). Pero antes de ella, e inclusive simultáneamente en los otros barrios que lentamente emergían en el espacio suburbano, los vecinos agrupándose de modo informal habían desarrollado prácticas peticionarias ante el gobierno municipal, y cuyo contenido concreto consistía en demandas para su sector barrial. El objetivo de este trabajo consiste en revisitar algunas problemáticas sensibles a la construcción de la ciudadanía a partir de aquella trayectoria participativa vecinal con sus estrategias colectivas de asociación, petición y presencia en la opinión pública; particularmente indagaremos cómo a través de esos canales, los "vecinos" de los barrios fueron reforzando roles de "ciudadanos", en un camino que confluyó en 1912 con el ejercicio de la ciudadanía política para el universo masculino y desde 1947 para el universo femenino. Por otro lado, nos preocupa desentrañar a partir de dichas prácticas los múltiples vínculos potenciados en cada ocasión -entre los propios vecinos, entre éstos y los otros actores de la dinámica institucional, económica y social del barrio, la prensa y la dirigencia política- y resaltar cómo aquéllas iban precedidas por discursos portadores de valores e identidades. Pero, como esas primeras formaciones barriales son también realidades sociales, la de una sociedad suburbana, encontrarnos con los vecinos de los barrios en acción ha sido la preocupación que recorre la tercera parte del trabajo, para indagar aquí la representatividad social de la dirigencia vecinal y de los vecinos participantes: quiénes eran estos hombres y mujeres que participaban y se asociaban y además qué articulaciones podríamos plantear entre aquel campo simbólico en el cual se posicionaban y esta posición social