Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un "NAFTA 2.0" en la era Trump : implicancias geopolíticas en la crisis global

En el marco del giro proteccionista y la geoestrategia "americanista" y "antiglobalista2 implementada por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, bajo el programa reindustrializador del nuevo mandatario y las fuerzas sociales que lo sustentan, los grandes tratados comerciales d...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Bilmes, Julián
Formato: Documento de conferencia publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Departamento de Geografía 2019
Materias:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.13498/ev.13498.pdf
Aporte de:
Descripción
Sumario:En el marco del giro proteccionista y la geoestrategia "americanista" y "antiglobalista2 implementada por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, bajo el programa reindustrializador del nuevo mandatario y las fuerzas sociales que lo sustentan, los grandes tratados comerciales de las anteriores administraciones fueron abandonados o puestos en cuestión. Así, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA por sus siglas en inglés) fue renegociado desde agosto de 2017 con México y Canadá, arribando en septiembre de 2018 al flamante Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, o USMCA por sus siglas en inglés). Se aborda en este trabajo el anuncio de ese tratado como un hecho geoestratégico, en tanto institucionalidad supranacional que cristaliza una relación de fuerzas en América del Norte y el continente americano en general, con implicancias globales. Se trabajan las dimensiones, ganadores y perdedores del tratado, tanto para los países miembros como para América Latina, y cómo se enmarca ello en la disputa en curso por la reconfiguración del orden mundial. El T-MEC aparece, en fin, como una victoria importante para el trumpismo, estratégicamente para sus fines de retener la supremacía global y de cara a las elecciones presidenciales de 2020. Mientras que para Canadá y México representa un alivio frente a la posibilidad de que EEUU abandonara el TLCAN, con las importantes implicancias que ello ocasionaría en los tres países, dada la profunda integración económica norteamericana a que dio lugar ese tratado, desde su entrada en vigor en 1994.