Lecturas territoriales periurbanas: indicadores de presión en el noreste del Área Metropolitana de Tucumán (AMET)

Podemos verificar en el Área Metropolitana de Tucumán un doble movimiento (Pedro Pirez, 2006:35), una distribución territorial definida por la heterogeneidad de actividades y de población, una heterogeneidad global en cuanto a grupos sociales y actividades pero homogeneidad en relación a cada uno de...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Casares, Marta D., Llomparte Frenzel, María P., Politi, Silvia Alicia
Formato: Objeto de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2014
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/54847
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Descripción
Sumario:Podemos verificar en el Área Metropolitana de Tucumán un doble movimiento (Pedro Pirez, 2006:35), una distribución territorial definida por la heterogeneidad de actividades y de población, una heterogeneidad global en cuanto a grupos sociales y actividades pero homogeneidad en relación a cada uno de los sectores bien diferenciados. Estas dinámicas impactan directamente en la estructura y morfología urbana, produciendo un mapeo social con fuerte polarización que incluye grandes desequilibrios en cuanto a tipología edilicia, densidad y condiciones de vida. El objetivo del presente trabajo, es caracterizar las actuales transformaciones territoriales en ámbitos periurbanos de metrópolis de segundo orden a través de indicadores medioambientales de presión. El caso de estudio corresponde al noreste del AMeT, incluyendo diversas jerarquías administrativas (municipios y comunas rurales), para los que se analizaron indicadores que dan cuenta sobre modos de ocupación territorial y cambios demográficos. Las tendencias en Tucumán muestran que las áreas periurbanas más desfavorables en sus condiciones de vida, nivel de educación y empleos, en relación con el AMeT son justamente las que más crecieron en su aspecto demográfico, con patrones de baja densidad y con un incremento de la brecha social entre los diferentes grupos y la segregación. Esta realidad de pobreza y desempleo aumentó la demanda hacia los municipios que asumieron programas de alimentos, vivienda e infraestructura y especialmente políticas sociales pero con una gran dependencia financiera de programas provinciales y nacionales y con poca posibilidad de encarar programas propios. Se Hace evidente que para encarar los problemas de esta ciudad real, se requieren intervenciones intergubernamentales e intersectoriales. No es posible hacerlo desde la parcialidad. La coordinación metropolitana emerge como mecanismo (técnico y político) importante para afrontar estas problemáticas de forma integral, a través de los múltiples niveles de gobierno y diversos sectores de la gestión estatal como una necesidad urgente que nos interpela día a día.