La vivienda masiva : Salvación y caída de la arquitectura del siglo XX

En el film Caro Diario (1991), su director Nanni Moretti, montado en una Vespa recorre conjuntos habitacionales de los barrios de Roma: "Aún cuando voy a otra ciudad, -afirma- la única cosa que me gusta hacer es mirar las casas. ¡Qué bella sería una película hecha sólo de casas!... Panorámicas...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Ballent, Anahí
Formato: Articulo
Lenguaje:Español
Publicado: 1998
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/44253
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Descripción
Sumario:En el film Caro Diario (1991), su director Nanni Moretti, montado en una Vespa recorre conjuntos habitacionales de los barrios de Roma: "Aún cuando voy a otra ciudad, -afirma- la única cosa que me gusta hacer es mirar las casas. ¡Qué bella sería una película hecha sólo de casas!... Panorámicas de casas: Garbatella, 1927; Villa Olímpica, 1960; Tufello, 1960; Vigne Nuove, 1987; Monteverde, 1939..." La cámara recorre las arquitecturas de los conjuntos; casi automáticamente, como apelando a una memoria devenida reflejo, Moretti las enumera y las fecha. Como ocurre en todas las ciudades que en este siglo han resultado beneficiadas por la acción estatal en materia de intervención directa en vivienda masiva, en Roma los conjuntos pueden fecharse sin gran dificultad, no sólo porque sus estéticas arquitectónicas los delatan de manera casi inequívoca, sino porque en sus trazados y tipologías reconocemos los ideales urbanísticos y domésticos que los guiaron en distintos momentos históricos. Esta operación puede realizarse recorriendo la ciudad, a la manera de Moretti, pero también puede efectuarse con menos desplazamientos, simplemente mirando un plano urbano: en efecto, todos estos conjuntos, pequeños o grandes, instauraron una ruptura en la continuidad de la trama urbana o en sus modos de ocupación tradicionales. Romper la trama urbana, instalar la discontinuidad de "lo nuevo" en la ciudad no fue un privilegio -o un error, según cómo se lo valore- propio de los pabellones de los años 30 o del racionalismo del urbanismo de los CIAM. En efecto, se trata de una característica común a todos los emprendimientos renovadores del habitar gestados desde mediados del siglo XIX, aún antes de que pudiéramos hablar de formas arquitectónicas "modernas". Las tipologías domésticas y el uso del suelo urbano en relación con la residencia se transformaron con anterioridad a las formas arquitectónicas y sus estéticas; las teorías higienistas y las propuestas de reforma social contribuyeron más en las etapas iniciales de tal transformación que el trabajo y la reflexión de los arquitectos. <i>(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)</i>