Valores de erodabilidad (factor K-USLE) para suelos representativos de la cuenca alta del arroyo Azul (partido de Azul-Buenos Aires)

Se ha obtenido el valor del factor K (por nomograma) para 13 suelos representativos de la cuenca alta del arroyo Azul, principal colector del partido. En los valores de K obtenidos se ha encontrado una baja variación (CV=0,20). De las correlaciones con las propiedades evaluadas, la arcilla es la que...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Piscitelli, M., Varni, M., Sfeir, Alberto Jorge, Ares, G.
Formato: Articulo
Lenguaje:Español
Publicado: 2010
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/15705
http://www.agro.unlp.edu.ar/revista/index.php/revagro/article/view/88
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Descripción
Sumario:Se ha obtenido el valor del factor K (por nomograma) para 13 suelos representativos de la cuenca alta del arroyo Azul, principal colector del partido. En los valores de K obtenidos se ha encontrado una baja variación (CV=0,20). De las correlaciones con las propiedades evaluadas, la arcilla es la que presenta mejor ajuste (R<sup>2</sup> =0,71), seguida de la arena total con R<sup>2</sup>=0,68. Tanto el limo (R2=0,06) como la cobertura de residuos (R<sup>2</sup> =0,01), para la población de datos presentes, tienen una muy baja correlación con K. También son destacables los bajos coeficientes para arenas muy finas (R<sup>2</sup>=0,20) y materia orgánica (R<sup>2</sup>=0,10). Las tendencias que muestran las relaciones de textura con K responden bien a los principios teóricos para arcilla, arenas totales y materia orgánica, no así para limos y arenas muy finas. La densidad aparente en los primeros 10 centímetros del perfil, muestra una correlación positiva. Todas las propiedades evaluadas presentan bajo coeficiente de variación (entre 0,10 y 0,34). Se considera que tanto la cuantificación de la erodabilidad, como su relación con algunas propiedades de los suelos pueden contribuir en parte a entender la alta diversidad edáfica, fisiográfica y de manejo, y asumir su complejidad al momento de plantear modelos de cuantificación de la erosión hídrica. También permitiría orientar la medición futura de propiedades, establecer la importancia relativa de las mismas y mejorar las recomendaciones sobre de medidas de manejo de estos suelos, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de aplicación que pueda tener el nomograma.