Sólo se vive una vez: el fenómeno “honjok” en Corea del Sur

Tradicionalmente en la cultura coreana a la gente que estaba sola se la asociaba con la pobreza y la incompetencia, considerándola casi como descastada y sin reputación (<i>chaemyon</i>). Esto se debe a que los coreanos han mantenido una intrincada red de adscripción a lazos informales b...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Valle, Verónica del
Formato: Objeto de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2021
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/137327
Aporte de:
Descripción
Sumario:Tradicionalmente en la cultura coreana a la gente que estaba sola se la asociaba con la pobreza y la incompetencia, considerándola casi como descastada y sin reputación (<i>chaemyon</i>). Esto se debe a que los coreanos han mantenido una intrincada red de adscripción a lazos informales basados en relaciones sociales. Es allí donde se destaca el <i>yonjul</i> que se manifiesta en base a lazos familiares, de egreso de la misma escuela o universidad o de origen regional (Horak, 2014). Sin embargo, a partir de 2010 surge el término <i>honjok</i> (“solitario” en coreano) en Corea del Sur con el inicio del aumento de la demanda de departamentos para una sola persona, para luego popularizarse a partir del año 2017. La palabra se relaciona con las personas que disfrutan de realizar actividades en solitario, sin tener en cuenta la mirada del otro (especialmente en una sociedad donde la colectivización de las acciones es la norma). Este vocablo dio origen a diferenciaciones en cuanto a la actividad realizada, así tenemos, por ejemplo: <i>hon-bap</i> (comer solo), <i>hon-sul</i> (beber solo), <i>hon-yeong</i> (ir al cine solo) y <i>hon-nol</i> (no sentir nostalgia al estar solo y disfrutar actividades con uno mismo). Este tipo de elección en la conducta se relaciona con el <i>leit motiv</i> You Only Live Once (YOLO) que se popularizó en países anglosajones desde 2012, y cuyo origen común es el lema latino CARPE DIEM. Por otro lado, este fenómeno se diferencia de lo que sucede en Japón donde las personas se ven empujadas a una vida cada vez más solitaria debido a las dificultades que se les presentan a la hora de entablar relaciones interpersonales (por ejemplo, el caso de los llamados <i>hikikomoris</i> o los <i>kodokushi</i>, etc.).