Mitos y tabúes: representaciones sociales en la ley de educación sexual obligatoria

En toda sociedad existen tabúes lingüísticos: temas prohibidos, censurados o, simplemente, de los que se prefiere no hablar por temor a ser reprendido por el solo acto de hacerlo (Ducrot 1972). En nuestra sociedad, occidental, moderna, capitalista, la sexualidad constituye un tema sumamente controve...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Dvoskin, Gabriel
Formato: Objeto de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2011
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/115056
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.4936/ev.4936.pdf
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Descripción
Sumario:En toda sociedad existen tabúes lingüísticos: temas prohibidos, censurados o, simplemente, de los que se prefiere no hablar por temor a ser reprendido por el solo acto de hacerlo (Ducrot 1972). En nuestra sociedad, occidental, moderna, capitalista, la sexualidad constituye un tema sumamente controversial, lo que genera que su manifestación discursiva en ámbitos públicos no pueda sino estar atravesada por conflictos y contradicciones. Esta represión ha sido interpretada tanto como una condición necesaria para la cultura (Freud, 1929; Levi-Strauss, 1949), como también como uno de los mecanismos inherentes al régimen capitalista (Foucault, 1976). El 4 de octubre de 2006, se sancionó en la Argentina la Ley Nacional 26.150, que establece la obligatoriedad de la enseñanza de educación sexual en todas las escuelas del país, tanto de gestión estatal como privada, desde el nivel Inicial hasta el Superior de Formación Docente y de Educación Técnica no Universitaria. La sanción de esta ley surgió como respuesta a una serie de temas que ya venían desarrollándose en otras prácticas de la sociedad, principalmente la mediática, como el adelanto en la edad de iniciación sexual, el aumento de los embarazos no deseados, el incremento del número de abortos y la gran cantidad de personas infectadas de HI V-sida u otras enfermedades de transmisión sexual (Wainerman, 2008). M ás allá de esta coyuntura que dio lugar al surgimiento de la ley, el Programa Nacional de Educación Sexual Integral al que dio origen plantea una perspectiva integral de la sexualidad, a la que define no sólo desde una vertiente biológica del ser humano, sino a través de la articulación de aquella con las dimensiones psicológica, social, afectiva y ética de las personas, proponiéndose, de esta manera, recuperar la noción de educación sexual como derecho humano (Wainerman, 2008: 33). En este trabajo, nos proponemos analizar con herramientas del Análisis del Discurso (Hodge y Kress, 1993) en qué medida la ley de Educación Sexual Integral conlleva un cambio en la valoración del signo ideológico “Sexualidad” (Voloshinov, 1929) que implica la pérdida, al menos de forma progresiva, de su condición de tabú o si, por el contrario, tal cambio no se verifica y la reglamentación constituye simplemente un nuevo mecanismo al servicio del Estado para intervenir sobre el ámbito privado de las personas (Habermas, 1968; Foucault, 1976).