Sobre: Rafael Figueroa Hernández, Memo Salamanca
Desde mediados del siglo XIX y hasta principios de la década de 1980, la biografía, género híbrido entre lo fáctico y lo imaginativo, entre la historia y la literatura, era vista por los llamados “científicos sociales” con cierta sospecha, con desconfianza y aun con desprecio, porque era considerado...
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| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo publishedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales
2014
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://revistas.uv.mx/index.php/ulua/article/view/1222 http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=mx/mx-031&d=article1222oai |
| Aporte de: |
| Sumario: | Desde mediados del siglo XIX y hasta principios de la década de 1980, la biografía, género híbrido entre lo fáctico y lo imaginativo, entre la historia y la literatura, era vista por los llamados “científicos sociales” con cierta sospecha, con desconfianza y aun con desprecio, porque era considerado como un género menor, de pacotilla, harto subjetivo, acientífico e incluso “peligroso”. Los historiadores profesionales, sobre todo, pero no sólo ellos, pensaban que hacer biografías era cosa de novelistas fracasados, periodistas mediocres, escritores aficionados, historiadores de poca monta y de no pocos mercenarios del género. Valga esta breve introducción para, de entrada, contextualizar, recibir y celebrar como se merece el último libro de Rafael Figueroa Hernández, titulado simple pero contundentemente Memo Salamanca, nombre del gran compositor, arreglista, director de orquesta, pianista y cantante tlacotalpeño fallecido hace casi tres años en el puerto de Veracruz, lugar clave en el desarrollo de su carrera musical. |
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