Sumario: | En su realidad más abstracta, qué es en definitiva la sustancia de la
riqueza sino la utilidad, el uso, el goce, el disfrute1
. Dado que el ser humano
es, como cualquier otro ser viviente, un ser insatisfecho en sí mismo,
definido respecto a sí mismo como incompletitud, pero que se diferencia
de todos ellos porque es un ser que tiene como objeto de su realidad
esencial a todo el mundo material, incluido él mismo, sólo puede ser en la
transformación, comprensión y apropiación de ese objeto de su esencia,
del universo material, incluido él mismo como realidad de utilidad. La
utilidad, el uso, el goce no radican básicamente en la corporeidad o la
idealidad del individuo en sí mismo, sino en la aprehensión satisfactoria
de lo circundante, de lo que él y la suma organizada de los seres como
él que lo definen, en su corporeidad y su actividad, son sólo el vehículo
para tal aprehensión.
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