El crecimiento de la productividad de la economía argentina durante la década de los noventa: mito o realidad

La economía argentina tuvo un notable crecimiento durante la década de 1990. Una creciente liquidez internacional disponible para países emergentes, una mayor estabilidad macroeconómica y un conjunto de reformas estructurales incentivaron una importante entrada de capitales externos, lo cual facilit...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Coremberg, Ariel - Autor/a
Formato: Text draft Doc. de trabajo / Informes
Lenguaje:Spa
Publicado: IDES, Instituto de Desarrollo Económico y Social 2011
Materias:
Acceso en línea:http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/collect/ar/ar-025/index/assoc/D4322.dir/Cuadernos3_coremberg.pdf
Aporte de:
Descripción
Sumario:La economía argentina tuvo un notable crecimiento durante la década de 1990. Una creciente liquidez internacional disponible para países emergentes, una mayor estabilidad macroeconómica y un conjunto de reformas estructurales incentivaron una importante entrada de capitales externos, lo cual facilitó el aumento del crédito con destino al sector público y privado, generando una mayor absorción interna: inversión, consumo y gasto público. Las privatizaciones de las empresas de servicios públicos y la desregulación de los mercados a comienzos de la década generaron un importante aumento aparente en la productividad de la economía argentina aún cuando la adopción del sistema cambiario de convertibilidad y el creciente flujo de ahorro externo repercutieran en una importante apreciación real de la moneda doméstica. Las ganancias de productividad permitieron un significativo ahorro de costos, compensando en parte las desventajas competitivas de la apreciación real. Un signo evidente de este último efecto es el notable crecimiento del sector productor de bienes transables, especialmente la industria manufacturera, no sólo mediante aumentos de su producción sino también de sus exportaciones. Sin embargo, la caída del tipo de cambio real no resultó sostenible en el tiempo. Las ganancias de productividad resultaron aparentes, explicando en gran parte que el sistema de convertibilidad cambiaria resultara insostenible en el largo plazo.