Empleo público, salarios y carrera burocrática. La burocracia estatal argentina a comienzos de la Era del Progreso

En este ensayo, examinamos la burocracia estatal argentina en las últimas décadas del siglo XIX, utilizando el Censo de Funcionarios Públicos de 1893.Investigamos las estructuras del empleo público en términos de género, origen nacional, edad, destrezas, experiencia y salarios. En 1893, Argentina ya...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Salvatore, Ricardo D., Salas Arón, Emiliano
Formato: Artículo revista
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional de Rosario - Centro de Investigaciones Sociales (CIS) IDES /CONICET 2022
Materias:
Acceso en línea:https://www.estudiossocialesdelestado.org/index.php/ese/article/view/273
Aporte de:
Descripción
Sumario:En este ensayo, examinamos la burocracia estatal argentina en las últimas décadas del siglo XIX, utilizando el Censo de Funcionarios Públicos de 1893.Investigamos las estructuras del empleo público en términos de género, origen nacional, edad, destrezas, experiencia y salarios. En 1893, Argentina ya había ingresado en un proceso de modernización. El estado militar de la post independencia evolucionó hacia estructuras más modernas, ligada a la provisión de bienes públicos -Educación y justicia- y la promoción del desarrollo económico. En nuestra muestra, ocho grandes oficinas dominaban la mayor parte del empleo público, aunque existía una multiplicidad de pequeñas oficinas. En cierto grado, encontramos evidencia de una cierta meritocracia en el estado del régimen conservador-liberal. Los empleados públicos eran pagados de acuerdo a sus destrezas, sus habilidades y experiencia. Esto generó una alta movilidad dentro de las dependencias públicas. Aun así, no podemos descartar que este régimen coexista con prácticas nepotistas en la promoción de empleados públicos. Dentro de la burocracia, encontramos una predominancia de los varones, aunque existían algunos sectores donde la presencia femenina era importante. Considerando sus altos niveles de educación, consideramos que las mujeres empleadas públicas se encontraban peor pagadas que los varones. También encontramos una importante presencia de inmigrantes en la estructura general.