Afluentes de diferentes corrientes teóricas al concepto de aprendizaje organizacional

Presentamos este trabajo con el deseo de construir un modelo teórico que supere la fragmentación disciplinaria dentro de la cual se ha desarrollado la ciencia en el siglo pasado como así también para contribuir a la transformación que demanda nuestra práctica organizacional. Aportes teóricos que...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Perlo, Claudia
Formato: bookPart parte de libro
Lenguaje:Español
Publicado: Grupo de Investigación en Administración y Gerencia del Talento Humano- Universidad de Manizales 2014
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/123456789/441
http://hdl.handle.net/2133/3853
http://hdl.handle.net/123456789/441
http://hdl.handle.net/2133/3853
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Descripción
Sumario:Presentamos este trabajo con el deseo de construir un modelo teórico que supere la fragmentación disciplinaria dentro de la cual se ha desarrollado la ciencia en el siglo pasado como así también para contribuir a la transformación que demanda nuestra práctica organizacional. Aportes teóricos que buscan brindar sustento al concepto de aprendizaje organizacional considerando que el mismo puede constituirse en una herramienta de análisis con posibilidades metodológicas para intervenir en un mundo complejo. Para ello en este artículo presentamos relaciones entre diversos conceptos y marcos teóricos que abonan este campo de investigación, señalando aquellos puntos de contacto y analizando las vinculaciones halladas. Entre estos conceptos nos referimos a: la naturaleza educativa de la acción social, investigación-acción, constructivismo, construcción social de la realidad, representación social, organización, cultura organizacional, cibernética. Sin desconocer sus marcadas diferencias, los marcos teóricos presentados convergen al entender que las organizaciones son sistemas complejos producto de la cultura y a su vez productores de ésta. Éstos pueden constituirse en sistemas capaces de aprender a aprender al igual que los individuos, siendo esto último el aprendizaje organizacional mismo. Reconocer este concepto en una época caracterizada por las múltiples y diversas racionalidades emergentes y en continuo movimiento es de de vital importancia en tanto concibamos una sociedad de organizaciones que apuestan a su propio desarrollo.