Siria durante la Edad del Bronce: la ciudad de Mari a 85 años de su descubrimiento

Hacia 1759 a.C., luego de haber saqueado el palacio de Mari, las tropas de Babilonia decidieron abandonar el lugar e incendiarlo para no volver jamás. Hammurabi pudo alardear de este hecho en el trigésimo quinto año de su reinado e incluirlo más tarde en su famosa compilación de leyes. Tras de s...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Luciani, Federico
Formato: article artículo publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional de Rosario. Facultad de Humanidades y Artes. Centro de Estudios Sobre Diversidad Cultural 2021
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/2133/22418
http://hdl.handle.net/2133/22418
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Descripción
Sumario:Hacia 1759 a.C., luego de haber saqueado el palacio de Mari, las tropas de Babilonia decidieron abandonar el lugar e incendiarlo para no volver jamás. Hammurabi pudo alardear de este hecho en el trigésimo quinto año de su reinado e incluirlo más tarde en su famosa compilación de leyes. Tras de sí, las tropas sepultaron uno de los archivos cuneiformes más ricos de todo el Cercano Oriente. Tres mil seiscientos años pasaron hasta que accidentalmente, unos beduinos excavando una tumba dieron con una estatua que constituyó el puntapié inicial de excavaciones regulares a cargo de distintas misiones francesas. Ochenta y cinco años después de ese descubrimiento fortuito, poco queda de la "capital fabulosa" (Parrot 1974) y la "metrópolis del Éufrates" (Margueron 2004): el conflicto bélico y político en la Siria actual provocó que Mari, el actual Tell Hariri sea uno de los sitios más severamente saqueados, cuya evaluación final de daños no se ha establecido todavía. Las tablillas de Mari (y con ellas, su pasado) lograron evadir la irremediable devastación a la que parece estar condenada la región.