El “Mundo Uno” del presidente Arturo Frondizi y el Tratado Antártico como ejemplo de esa visión
En mayo de 1958 Frondizi asume la presidencia argentina, y, desde sus inicios, planteó que la ejecución del modelo desarrollista era vital para el progreso del país. A partir de entonces, la política exterior estuvo subordinada al logro de tal objetivo, por lo que se caracterizó por poseer un tinte...
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| Autor principal: | |
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| Formato: | article artículo publishedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario
2020
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://hdl.handle.net/2133/19421 http://hdl.handle.net/2133/19421 |
| Aporte de: |
| Sumario: | En mayo de 1958 Frondizi asume la presidencia argentina, y, desde sus inicios, planteó que la ejecución del modelo desarrollista era vital para el progreso del país. A partir de entonces, la política exterior estuvo subordinada al logro de tal objetivo, por lo que se caracterizó por poseer un tinte pragmático, a pesar del contexto internacional que primaba en el momento, es decir, la Guerra Fría. Por tal motivo, a lo largo de su gestión mantuvo relaciones diplomáticas y comerciales con diferentes países, sin distinción de ideología, ya fueran capitalistas o comunistas. Frondizi aseguraba que en el futuro nos encontraríamos en un mundo completamente globalizado, desarmado y desnuclearizado, al que llamaba “Mundo Uno”. En consecuencia, la firma del Tratado Antártico puede ser entendida como un momento representativo de tal pensamiento. Argentina se convierte en un actor fundacional del régimen antártico donde la cooperación científica y las relaciones pacíficas entre los países es uno de sus rasgos distintivos. |
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