Las percepciones de los distintos actores de la comunidad internacional sobre los gobiernos brasileños durante el período 2003-2018 : consecuencias para la imagen internacional de la República Federativa de Brasil

La República Federativa de Brasil experimentó a partir de la llegada al gobierno de Lula da Silva un gran crecimiento económico y reconocimiento internacional. Luego, con el ascenso al poder de Dilma Rousseff, este crecimiento económico y protagonismo internacional comenzó a deteriorarse como con...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Sosa, Bárbara
Otros Autores: Giaccaglia, Marisa
Formato: bachelorThesis Tésis de Grado acceptedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales 2020
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/2133/19001
http://hdl.handle.net/2133/19001
Aporte de:
Descripción
Sumario:La República Federativa de Brasil experimentó a partir de la llegada al gobierno de Lula da Silva un gran crecimiento económico y reconocimiento internacional. Luego, con el ascenso al poder de Dilma Rousseff, este crecimiento económico y protagonismo internacional comenzó a deteriorarse como consecuencia de la grave crisis económica y de los múltiples escándalos de corrupción que llevaron a la destitución de la presidenta. Debido a esta situación, asumió el gobierno Michel Temer, el cual debió lidiar con una gestión impopular y con poca legitimidad. En efecto, el propósito de esta tesina es analizar las percepciones de distintos actores de la comunidad internacional sobre los gobiernos brasileños así como sus consecuencias para la imagen internacional del Estado brasileño en el período 2003-2018. En consecuencia, en primer lugar se sostiene que las percepciones durante la gestión de Lula da Silva fueron favorables e impactaron de forma positiva en la imagen internacional de Brasil debido fundamentalmente a la gran bonanza económica y al alto protagonismo internacional alcanzado por este país. En segundo lugar, se estipula que las apreciaciones durante el gobierno de Dilma Rousseff fueron desgastando la imagen del país hasta ser negativas e impactar adversamente en su perfil internacional. Dicha situación tuvo como punto de inflexión las protestas sociales de 2013 y fue consecuencia de la grave crisis económica y los delicados casos de corrupción que aquejaron a Brasil. Por último, se sustenta que las impresiones durante el gobierno de Temer fueron pesimistas acentuando el deterioro ya existente en la imagen internacional de Brasil ya que durante su gestión predominó una constante incertidumbre económica y política al no poder dar respuestas a la crisis nacional.