No es distopía, es capitalismo
Las distopías resultan más fáciles de imaginar, basta con sumarle una dosis de mayor miseria y angustia a nuestro presente. Si bien, como ha dicho Norberto Bobbio, desafortunadamente las distopías tienden a concretarse con mayor éxito que las utopías, aquellas se encuentran más asociadas a rupturas...
Guardado en:
| Autor principal: | |
|---|---|
| Formato: | other Producción en Extensión publishedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Página 12
2020
|
| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://hdl.handle.net/2133/18306 http://hdl.handle.net/2133/18306 |
| Aporte de: |
| Sumario: | Las distopías resultan más fáciles de imaginar, basta con sumarle una dosis de mayor miseria y angustia a nuestro presente. Si bien, como ha dicho Norberto Bobbio, desafortunadamente las distopías tienden a concretarse con mayor éxito que las utopías, aquellas se encuentran más asociadas a rupturas apocalípticas que pueden resultar más o menos atemorizantes, pero que no son asumidas a corto plazo y mucho menos a la idea de progreso en nuestro presente. Así, el espíritu benjaminiano parece querer advertirnos que lo verdaderamente estremecedor es reconocer en ese futuro distante y apocalíptico, no un lejano, aunque tal vez, probable destino, sino nuestro propio presente. |
|---|