El quijotismo existencial en el pensamiento de Unamuno

Miguel de Unamuno es un pensador azorante, de casi imposible aprehensión, repleto de contradicciones intrínsecas, disperso, acorralado por las incertidumbres filosóficas y religiosas, y desconcertado por una heterodoxia que lo persigue, desvirtuando y entorpeciendo sus más míseras certezas. El coraz...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Raffa, María del Valle
Otros Autores: Filippi, Silvana
Formato: bachelorThesis Tésis de Grado acceptedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: 2019
Materias:
Fe
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/2133/13877
http://hdl.handle.net/2133/13877
Aporte de:
Descripción
Sumario:Miguel de Unamuno es un pensador azorante, de casi imposible aprehensión, repleto de contradicciones intrínsecas, disperso, acorralado por las incertidumbres filosóficas y religiosas, y desconcertado por una heterodoxia que lo persigue, desvirtuando y entorpeciendo sus más míseras certezas. El corazón unamuniano es estremecedoramente sensible ya que siente, de manera intensa y profunda, el misterio del hombre en su esencia. Toda su obra traduce la inalcanzable congoja de su autor, su eterna angustia y su ferviente hambre de inmortalidad. Este escrito intenta rastrear la huella de la obra cervantina, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, en el pensamiento del vasco. El Quijote le interesa a Unamuno ya que pone en inmediata evidencia el hecho de que todos llevamos en los embrollos de nuestra alma un poco de Don Quijote y otro tanto de su escudero Sancho Panza. Solamente alguien que sea un demente en potencia, como lo es Unamuno, puede hallar en la novela cervantina una cabal alegoría del duelo y la agonía que es la vida de todo hombre.