Proyecto de Investigación “El cronotipo y su influencia en el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles en la población universitaria”

El trabajo se llevó a cabo con estudiantes de 18 a 27 años de la Universidad Católica de La Plata (UCALP), sede Bahía Blanca. El estudio fue transversal descriptivo. Se investigó cómo el cronotipo y la cronodisrupción impactan el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Para ello...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Luquez, Jessica, Sofía, Cudina, Elisei, Ana Carolina, Ripoll, Milena, Rodríguez Diez, Guadalupe
Formato: info:eu-repo/semantics/lecture updatedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: 2024
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.ucalp.edu.ar/handle/UCALP/801
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Descripción
Sumario:El trabajo se llevó a cabo con estudiantes de 18 a 27 años de la Universidad Católica de La Plata (UCALP), sede Bahía Blanca. El estudio fue transversal descriptivo. Se investigó cómo el cronotipo y la cronodisrupción impactan el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Para ello, se aplicaron encuestas validadas sobre estilo de vida, percepción del estrés y cronotipo, junto con mediciones antropométricas y bioquímicas. El cronotipo, un rasgo individual sostenido en el tiempo está relacionado con los ritmos circadianos y el reloj biológico, fue analizado en relación a factores como el nivel de percepción de estrés, el índice de masa corporal (IMC) y la distribución de grasa corporal. Se concluyó que el cronotipo intermedio predomina entre los estudiantes, mientras que los extremos (matutino y vespertino) son menos frecuentes. Un 40% de los participantes percibieron altos niveles de estrés, siendo más prevalente en mujeres. Aunque la mayoría de los estudiantes mantuvieron un estilo de vida saludable, se observaron diferencias de género: las mujeres presentaron normopeso, mientras que los hombres tuvieron sobrepeso. En particular, los alumnos de Licenciatura en Criminalística evidenciaron un mayor riesgo cardiometabólico comparado con los estudiantes de Ciencias de la Salud. Estos resultados subrayan la importancia de abordar diferencias de género y diseñar estrategias personalizadas para fomentar estilos de vida saludables en la población universitaria.