Los elementos psicoafectivos subyacentes en el acto interior de fe
La Iglesia nos enseña que nuestra potencia intelectual es sujeto del hábito de fe y, por lo tanto, el acto elicitado por este hábito es propiamente intelectual. Sin embargo, resultan necesarios una serie de movimientos afectivos para producirlo. Al mismo tiempo, este acto no puede ser producido sin...
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| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo publishedVersion |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Universidad Católica de La Plata. Facultad de Humanidades
2024
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | https://repositorio.ucalp.edu.ar/handle/UCALP/370 |
| Aporte de: |
| Sumario: | La Iglesia nos enseña que nuestra potencia intelectual es sujeto del hábito de fe y, por lo tanto, el acto elicitado por este hábito es propiamente intelectual. Sin embargo, resultan necesarios una serie de movimientos afectivos para producirlo. Al mismo tiempo, este acto no puede ser producido sin el movimiento interior de la gracia y sin el concurso de la voluntad que mueve al intelecto para que elicite el acto de creer. El acto de fe permite que la persona sea transformada por los misterios creídos y experimente cómo la Providencia divina ha dispuesto que todo acontecimiento se ordene a su santificación. |
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