Nota Editorial Vol 5(2)

Está cerca de cumplirse 40 años desde que la dictadura en Argentina desintegrara y cerrara lo que fue la última terminal automotriz nacional, IME, la mítica fábrica que dominase el mercado doméstico de utilitario. Desde ese momento, de un modo absolutamente hegemónico, los designios de las filiales...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Morero, Hernán
Formato: Artículo revista
Lenguaje:Español
Publicado: Asociación Civil Red Pymes 2017
Acceso en línea:https://revistas.unc.edu.ar/index.php/pid/article/view/18482
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Descripción
Sumario:Está cerca de cumplirse 40 años desde que la dictadura en Argentina desintegrara y cerrara lo que fue la última terminal automotriz nacional, IME, la mítica fábrica que dominase el mercado doméstico de utilitario. Desde ese momento, de un modo absolutamente hegemónico, los designios de las filiales extranjeras de las grandes automotrices multinacionales han gobernado a la industria automotriz argentina.La huella de las subsidiarias de empresas multinacionales extranjeras en la industria automotriz argentina ha sido profunda, particularmente desde fines de la década de 1950, que es cuando inicia el despegue la producción local de vehículos en el país. Éstas aprovecharon la acumulación de capital y competencias primigenia que realizó el Estado en IAME, para comenzar la producción en la Argentina. Desde entonces, su influencia política sobre la política sectorial en el país, particularmente en materia arancelaria y respecto a las regulaciones respecto al componente de partes nacionales de los vehículos ha sido determinante. Este último aspecto se ha manifestado en una ríspida relación entre las terminales y sus empresas proveedoras del sector autopartista, donde las empresas nacionales siempre han mantenido cierta importancia; tensión que en la actualidad se traslada a muchos otros aspectos.