La brucelosis aguda

La exposición de las formas clínicas de la brucelosis se halla erizada de dificultades. La enfermedad, en efecto, es tan proteiforme, que parece imposible encuadrar todos los casos en los límites estrechos de formas clínicas bien definidas. Esto no obstante, si examinamos cuidadosamente a un determi...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Criscuolo , Enzo
Formato: Artículo revista
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional Córdoba. Facultad de Ciencias Médicas. Secretaria de Ciencia y Tecnología 2023
Materias:
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Acceso en línea:https://revistas.unc.edu.ar/index.php/med/article/view/43267
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Descripción
Sumario:La exposición de las formas clínicas de la brucelosis se halla erizada de dificultades. La enfermedad, en efecto, es tan proteiforme, que parece imposible encuadrar todos los casos en los límites estrechos de formas clínicas bien definidas. Esto no obstante, si examinamos cuidadosamente a un determinado grupo de enfermos agudos, podremos ver a través de los matices clínicos más diversos, un fondo común de síntomas y signos que constituye el síndrome que todos los autores clásicos (ingleses, franceses e italianos) describen como "forma clínica* común”, "forma clínica subaguda”, "fiebre sudoroálgica”. Antes de pasar al estudio de las formas clínicas, describiremos el síndrome mencionado, que constituye lo que debemos llamar la- "forma clínica común” o "sudoroálgica de Roger”, o "forma aguda a iniciación lenta” de nuestro maestro el profesor de Villafañe Lastra, porque constituye el cuadro más frecuentemente observado entre los enfermos de nuestra campaña. Esta forma asienta sobre una tetrada sintomática ya clásicamente establecida y bien conocida; a saber: a) fiebre ondulante;b) sudores:c) dolores yd) astenia.