La frustración del fin del contrato

El contrato como instrumento técnico de valiosa utilidad para la consumación de operaciones jurídico-patrimoniales, está apoyado en principios o presupuestos ideológicos que le sirven de sustento, y que le otorgan su perfil característico como especie del género que lo contiene: el acto jurídico...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Freytes, Alejandro E.
Formato: book
Lenguaje:Español
Publicado: Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba 2018
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/11086/6571
Aporte de:
Descripción
Sumario:El contrato como instrumento técnico de valiosa utilidad para la consumación de operaciones jurídico-patrimoniales, está apoyado en principios o presupuestos ideológicos que le sirven de sustento, y que le otorgan su perfil característico como especie del género que lo contiene: el acto jurídico. Esos presupuestos de sustento son la libertad de los contratantes, en cuanto seres independientes para obligarse; la libertad contractual, como facultad de fijar el contenido negocial intrínsecamente equitativo; y la fuerza obligatoria del contrato, que como corolario de los dos anteriores, constriñe a las partes a honrar la palabra empeñada. Así, si el hombre es libre de contratar ha de ser responsable de lo convenido. Desde antiguo, filósofos y juristas se preocupan por establecer si debe influir sobre los efectos del acto jurídico la variación de las circunstancias imperantes entre el momento de su celebración y el de su cumplimiento, y en caso afirmativo, determinar si esos efectos desaparecen o si sólo deben morigerarse.