El lugar del otro en la construcción discursiva de los sujetos colectivos

Desde una perspectiva sociosemiótica, este trabajo aborda la función de la alteridad en la construcción de identidades y sujetos colectivos en el discurso político argentino, según surge de las manifestaciones reproducidas por la prensa gráfica de Córdoba entre diciembre de 2001 y mayo de 2003. El...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Fatala, Norma Alicia
Formato: article
Lenguaje:Español
Publicado: 2022
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/11086/29820
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Descripción
Sumario:Desde una perspectiva sociosemiótica, este trabajo aborda la función de la alteridad en la construcción de identidades y sujetos colectivos en el discurso político argentino, según surge de las manifestaciones reproducidas por la prensa gráfica de Córdoba entre diciembre de 2001 y mayo de 2003. El análisis de los discursos mediatizados me ha permitido observar la recurrencia de tres figuras fundamentales. La más evidente, por constitutiva del modo agónico propio del discurso político, es la del adversario, ese otro negativo (Verón 1987) que subtiende la argumentación como previsión de un reconocimiento contrario y, por ende, como objeto de aniquilación simbólica, por oposición al cual se cristaliza el colectivo de identificación partidaria o ideológica. A su vez, la construcción discursiva del nosotros de máxima extensión vinculado al colectivo nacional requiere -a pesar de o, quizás, debido a su pretensión de totalidad- de otro dispositivo de alterización. La figura del chivo expiatorio (Deleuze y Guattari 1980) o, en términos de Slavoj (1989), del síntoma (sinthome) facilita las identificaciones colectivas, ya que refuerza el efecto de congruencia, de homogeneidad, de sentido, cargando las disfunciones, las anormalidades y las crisis en la cuenta de los sujetos excluidos del cuerpo social normal y sano. Pero a la par de estas alteridades negativas, cabe considerar una figura positiva: el gran Otro de la identificación simbólica (1989) que, en tanto función social e ideológica, designa el lugar desde el que somos observados, la mirada a la que queremos complacer (Dios, la Nación, la Clase, los Mercados globales)